martes, 24 de septiembre de 2019

EL DOLOR Y EL SUFRIMIENTO (XLIII) - Tratado de los Siete Rayos. VOL. 5 - Los Rayos y las Iniciaciones (IV)



Este artículo es la continuación de El Dolor y el Sufrimiento (XLII)

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Como en otras ocasiones, para realizar este estudio he intentado hacer una recopilación exhaustiva de extractos de todos los libros del Maestro y de Alice A. Bailey (25) que tratan sobre estos temas, aunque dada la extensión de toda la obra del Tibetano, podría ser que faltase algún fragmento.

Cada fragmento viene precedido por el título del libro, capítulo y/o sección de donde procede el texto, por si se desea ampliar la información mas allá de lo relacionado estrictamente con el tema.

Las conclusiones (cuando las haya) son personales, por tanto, como tales no tiene porque estarse de acuerdo con las mismas. Son reflexiones e interpretaciones propias de los extractos del Tibetano.

En la última entrada que se publique sobre el tema, si lo deseáis, podréis descargaros la recopilación completa en un documento en formato pdf.

Espero que la lectura de estos artículos (que iré publicando progresivamente al ser demasiado extensa toda la recopilación) pueda seros de utilidad.


Dani

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Tratado de los Siete Rayos. Vol. 5 - Los Rayos y las Iniciaciones (1960)


“Los aspirantes y discípulos deben recordar que, después de la tercera iniciación, los efectos que puedan sufrir al recibir la iniciación no se limitan simplemente al iniciado individual, sino que a partir de allí y en todas las iniciaciones subsiguientes, se convierte en el transmisor de la energía que, a través de él, afluirá con acrecentada potencia en cada aplicación del Cetro. Actúa principalmente como agente para trasmitir, aminorar y distribuir sin peligro la correspondiente energía a la masa. Cada vez que un discípulo lleva a cabo una iniciación y permanece ante el Iniciador, se convierte simplemente en instrumento por el cual el Logos planetario puede llegar a la humanidad y llevar a los hombres nueva vida y energía. El trabajo previo realizado antes de la tercera iniciación y en ella, es puramente preparatorio para este tipo de servicio, requerido para un "transmisor de energía". Por esa razón es aplicado en la séptima iniciación, el rayo predominante de nuestro planeta, el segundo Rayo de Amor-Sabiduría. En nuestro planeta no existe ninguna energía de igual potencia, y ninguna expresión de la misma tiene una cualidad tan pura y constructiva como la cualidad a que el iniciado está sometido en la séptima iniciación. Esta séptima culminación iniciática marca otro punto culminante en la carrera del iniciado e indica su entrada en un ciclo de experiencia totalmente distinta.” (450)

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“En relación con la Iniciación de la Renunciación, hay algunas analogías muy interesantes que arrojan una brillante e iluminadora luz sobre su significado. En cierta medida las conocen por haber tratado, en escritos anteriores, el significado del cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto y del cuarto reino, el humano; sin embargo, este propósito puede ser útil si reúno algunas de ellas y demuestro que la Iniciación de la Renunciación es de suprema importancia para la humanidad y para el iniciado individual que lógicamente es un miembro del cuarto reino. Ante todo, este gran acto de renunciación, señala el momento en que el discípulo no posee nada relacionado con los tres mundos de la evolución humana. Su contacto con esos mundos en el futuro será puramente voluntario y para propósitos de servicio. Prefiero la palabra "renunciación" a la palabra "crucifixión", porque ésta última destaca simplemente el sufrimiento soportado por el iniciado cuando renuncia a todo aquello que es de naturaleza material y se convierte en un miembro permanente, que no fluctúa (si puedo usar tal término) y es inmutable en el quinto reino de la naturaleza, el reino de Dios, que nosotros denominamos Jerarquía. No olviden que los tres mundos de la evolución común constituyen los subplanos físico densos del plano físico cósmico.

La crucifixión encierra el concepto de sufrimiento físico extremo, en forma prolongada; sus últimas "tres horas", de acuerdo con el relato bíblico, tipifican los tres planos de nuestra evolución. El discípulo renuncia a los tres planos, por lo tanto es crucificado en los tres planos. Esto significa el fin de una vida, y desde el ángulo cósmico, el fin de la vida de la personalidad del alma, durante muchas encarnaciones. Si la afirmación de que el sentido del tiempo es la respuesta del cerebro a una sucesión de estados de conciencia o acontecimientos, y si además es verdad que (para el alma) no existe tal factor en la conciencia como tiempo, sino que sólo es conocido el Eterno Ahora, entonces los tres mundos del ser encarnado constituyen una unidad de experiencia en la vida del alma, experiencia que finaliza con la crucifixión, porque el alma en encarnación, por el empleo de la voluntad sostenida, definitiva y conscientemente, renuncia a todo y vuelve la espalda finalmente y por siempre, al mundo material. Así ha dominado el empleo de todos los métodos en los tres mundos de experimento, experiencia y expresión (para emplear tres términos con los cuales los he familiarizado en mis otros libros), y ahora queda liberado.” (451)

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“En la cuarta iniciación, el iniciado empezará a funcionar totalmente y siempre en el cuarto plano, los niveles búdicos del plano físico cósmico -nuestro plano intuitivo. Esto es así, aunque ustedes cuenten de abajo arriba o de arriba abajo. He aquí nuevamente un indicio de la posición central de esta iniciación y de su importancia, siendo precedida y seguida por tres iniciaciones, que conducen a la séptima o iniciación planetaria final, porque las restantes dos iniciaciones no están fundamentalmente relacionadas de ninguna manera con nuestra Vida planetaria. Debido a esta transición permanente del "foco viviente" del iniciado -elevado fuera de los tres mundos y llevado al plano búdico- el concepto de la resurrección se ha deslizado en la enseñanza cristiana, de manera que a la Iniciación de la Crucifixión se la representa como precediendo a la Iniciación de la Resurrección; éste no es en realidad el caso, excepto en un grado menor y como símbolo de la experiencia futura.

Del mismo modo, el concepto del sacrificio ha compenetrado toda la enseñanza acerca de la Crucifixión o la Iniciación de la Renunciación, tanto en Oriente como en Occidente. Ésta es una idea del sacrificio, asociada a los conceptos dolor, agonía, sufrimiento, paciencia, prolongación y muerte. Sin embargo, la verdadera raíz de la palabra sigue siendo la misma y contiene el verdadero significado: "Sacro", sagrado, eso es lo que en verdad sucede al iniciado; es "hecho sacro"; es "apartado" para el desarrollo espiritual y el servicio. Es apartado de lo natural, material, trasmitido, destructivo, obstaculizador, y de lo que traba y disminuye la debida actividad para lograr lo nuevo. Aprende a definir la Plenitud, que es su derecho y prerrogativa divinos.

La belleza de la interpretación de esta iniciación y la recompensa para quienes tratan de penetrar en su verdadero significado y significación, son inexpresables; sin embargo, requiere la enseñanza de Occidente y de Oriente para llegar a la verdadera comprensión de la experiencia. Se evidencia que debe romperse totalmente con la antigua vida en los tres mundos de la experiencia, que ha caracterizado el trabajo del alma durante tanto tiempo. Esto significa la muerte en su forma más real y útil; toda muerte, como sucede hoy en el plano físico, es por lo tanto de naturaleza simbólica, y marca el momento en que el alma finalmente "muere" para todo lo material y físico, así como el ser humano muere para todo contacto en los tres mundos, antes de volver a reasumir la vida encarnada.

En el plano búdico o intuitivo (el cuarto nivel del plano físico cósmico) la naturaleza de la mente -aún la de la mente superior o el nivel del pensamiento abstracto- pierde su control sobre el iniciado, y de allí en adelante sólo es útil para prestar servicio. Entonces tiene lugar la intuición, la razón pura, el total conocimiento iluminado por el propósito amoroso de la Mente divina -para mencionar algunos de los nombres de este cuarto nivel de percepción o de sensibilidad espiritual- y el iniciado vive de allí en adelante en la luz del conocimiento correcto o directo, expresándose en sabiduría en todos los asuntos -a ello se debe los títulos de Maestro de Sabiduría o Señor de Compasión, dados a Quienes han pasado la cuarta y la quinta iniciaciones, recibiéndolas muy cerca una de la otra. El Maestro actúa desde el nivel búdico de percepción, en él vive Su vida, emprende Su servicio y desarrolla el Plan en los tres mundos, para los cuatro reinos de la naturaleza. Esto no se debe olvidar. Recuérdese también que el logro del enfoque y la obtención de la liberación no son el resultado de una ceremonia simbólica, sino de vidas de sufrimiento, de renunciaciones menores y de experiencia consciente. Esta experiencia que conduce a la cuarta iniciación es una empresa definidamente planificada, obtenida a medida que es gradualmente conferida la verdadera visión, presentido el Plan divino y se colabora con ese Plan, y la aspiración inteligente reemplaza a los vagos anhelos y esfuerzos esporádicos "por ser bueno", como normalmente lo expresan los aspirantes.

En consecuencia se evidenciará por qué esta cuarta iniciación está regida por el cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto. La armonización de los centros inferiores con el superior, la armonización o el establecimiento de rectas relaciones entre los tres mundos de la evolución humana y el plano búdico, la relación gradualmente creada sucesivamente por cada iniciación entre la humanidad y la Jerarquía, más el servicio prestado para establecer rectas relaciones entre los hombres -son algunos de los resultados que ustedes ahora pueden captar teóricamente; algún día los captarán en forma práctica y sustancial, por propia experiencia. Con esta energía de rayo trabaja el iniciado cuando hace la Gran Renunciación, y por ello es transferido a la Cruz Cardinal de los Cielos. Ésta energía le permite vivir en el Eterno Ahora y renunciar a las ataduras del tiempo. A través de toda la experiencia lucha contra lo material; de acuerdo a la ley de nuestro planeta (y si sólo lo supieran, de acuerdo a la ley de nuestro sistema solar) nada se logra excepto por la lucha y el conflicto -lucha y conflicto asociados en nuestro planeta con el dolor y el sufrimiento, pero exento del sufrimiento después de la cuarta iniciación. Puede notarse aquí un indicio respecto al propósito, para el cual existe nuestro pequeño planeta, y su posición excepcional en el esquema de las cosas.

Como he mencionado anteriormente, el iniciado trabaja de "arriba abajo". Esto es sólo un modo simbólico de hablar. Al igual que su gran Maestro, el Cristo, cuando trata de servir a la humanidad, "desciende al infierno", el infierno del materialismo y de la vida del plano físico, y allí trabaja para la continuación del Plan. Leemos en la enseñanza cristiana que "Cristo descendió al infierno y enseñó durante tres días a los espíritus prisioneros". Esto significa que Cristo trabajó con la humanidad en los tres mundos (pues el tiempo y el proceso de los acontecimientos son considerados por los filósofos como sinonimias) durante un breve período de tiempo, pero fue llamado (teniendo en cuenta Su excepcional tarea de personificar el principio amor de la divinidad por primera vez en la historia del mundo), a ser el Guía de la Jerarquía.

El mismo concepto de trabajar en los tres mundos de la existencia del plano físico (en sentido cósmico) está representado en la frase del Nuevo Testamento que dice: "el velo del templo fue raspado en dos de arriba abajo”. Este velo, hablando simbólicamente, divide a la humanidad o le impide la participación en el reino de Dios. Fue rasgado por Cristo -un servicio excepcional que prestó tanto a la humanidad como a la Jerarquía espiritual; facilitó una comunicación más rápida entre esos dos grandes centros de la vida divina.

Les pediría que mediten sobre la Iniciación de la Renunciación, recordando siempre en su vida diaria, que este proceso de renunciación, que implica la crucifixión del yo inferior, es sólo posible si se practica el desapego todos los días. La palabra "desapego" es sólo un término oriental para nuestra palabra "renunciación". Es el empleo práctico de la información que he dado aquí. También quisiera (por extraño que parezca) que se acostumbren a la crucifixión, a sufrir con desapego, sabiendo que el alma no sufre en absoluto, y que no habrá dolor ni agonía para el Maestro que haya alcanzado la liberación. Todos y cada uno de los Maestros han renunciado a lo material; han sido elevados de los tres mundos por Su propio esfuerzo; Se han desprendido de todos los impedimentos; han dejado atrás el infierno, y el término "espíritu aprisionado" ya no es aplicable a Ellos. Esto no lo han logrado con propósitos egoístas. En los primeros días del sendero de probación, la aspiración egoísta predomina en la conciencia del aspirante, sin embargo, a medida que huella ese sendero y también el del discipulado, abandona todos esos móviles (una renunciación menor), y su única meta, al buscar la liberación y la libertad en los tres mundos, consiste en ayudar y socorrer a la humanidad. Tal dedicación al servicio es la marca de la Jerarquía.” (452)

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“La sexta Iniciación de la Decisión es preparatoria para la verdadera Iniciación de la Resurrección, la séptima. Ésta puede recibirse únicamente cuando la voluntad del Maestro se fusiona totalmente con la del Logos planetario. Entre la sexta y séptima iniciaciones tiene lugar "un intervalo de divina fusión"; una imagen elemental y algo distorsionada de esta crítica fusión la da El Nuevo Testamento, donde se relata la experiencia pasada por Cristo en el Huerto de Getsemaní. Nuevamente allí -como en la cuarta Iniciación de la Renunciación- se pone el énfasis sobre el elemento humano del sufrimiento, mientras que en el verdadero simbólico "huerto", entre la sexta y séptima iniciaciones, no hay aspecto alguno de sufrimiento. El sufrimiento y el dolor no entran en la conciencia del Maestro. Cuando se dice en El Nuevo Testamento que "los ángeles vinieron y sirvieron a Cristo", la correcta implicación es que quienes moran y trabajan en Shamballa emplean este período para instruir al iniciado que ha tomado su decisión por haber expresado su naturaleza divina y la significación del propósito divino; esto concierne a la relación de nuestro Logos planetario con el sistema solar, y la decisión es tomada debido al desarrollo de esa sensibilidad superior que conduce inevitablemente a la percepción cósmica. No tenemos ninguna palabra adecuada para esta cualidad o tipo de sensibilidad, porque no es algo que podemos comprender conscientemente, ni es un tipo de reacción consciente; tampoco es percepción, tal como empleamos ese término. Ha sido ocultamente definido como algo similar a la "sumersión en un estado realizado del Ser", porque el iniciado es un aspecto consciente de aquello de lo cual es parte integrante. Por esta afirmación verán cuán imposible me resulta explicar ciertas cosas, aclarar desconocidos tipos de conciencia o indicar zonas de percepción que están aún más allá de la comprensión de un Maestro.” (453)

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“La guerra 1914-1945 ha terminado; su secuela de sufrimiento, hambre, reacciones egoístas, suspicacia e indecente lucha por la supremacía, es tan mala como la pasada guerra; sus efectos son más duraderos, pues la guerra ha sido en gran parte transferida al plano mental. Los efectos físicos de la guerra son mucho más fáciles de eliminar que los efectos mentales. La Jerarquía enfrenta hoy una gran duda que es: ¿podrá la raza humana renunciar a sus objetivos materiales actuales y preparar el camino para una gran revelación? La Venida de Cristo no concederá la revelación, sino que simplificará el pensamiento de los hombres para posibilitar amplia iluminación y un reconocimiento de la revelación. Los próximos años indicarán el giro que tomará la marea y si las materiales y egoístas fuerzas reaccionarias -que han controlado durante milenios- controlarán finalmente. Este espíritu reaccionario y materialista contamina todos los sectores de la Vida humana, y las iglesias no son una excepción. Sin embargo, la humanidad puede aprender su lección, tomar agradecida el "camino de la rectitud" y aplicar la hasta ahora desconocida técnica de las rectas relaciones humanas.” (454)

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“3. El incremento de la Buena Voluntad y la Revelación de las Separaciones

El resultado de la guerra mundial, de las enfermedades, del hombre y del dolor, ha desarrollado un espíritu de comunidad en el sufrimiento y en la privación, lo cual ha conducido a la consiguiente participación comprensiva de las dificultades humanas de todas partes, que se va trasformando rápidamente en un mundial espíritu de buena voluntad.

Esta buena voluntad mundial, cuando está verdaderamente establecida y correctamente organizada, es el paso preliminar y necesario para la revelación, porque esa revelación venidera compartida por los hombres de todas partes, será planetaria. Los hombres, en conjunto, se dan cuenta hoy de la necesidad de elevarse fuera de la prisión del propio interés y de lograr la libertad de compartir la oportunidad; el factor que traerá esta resurrección es la buena voluntad Un interesante aspecto de la buena voluntad, a medida que se va desarrollando en la conciencia humana, trae ante todo la revelación de las existentes separaciones, características de la vida política, religiosa, social y económica de los pueblos de todas partes.

La revelación de una separación siempre va a la par (pues tal es la belleza del espíritu humano) de los esfuerzos realizados en todas las líneas posibles, para subsanar o eliminar la separación. De ello dan testimonio los millares de grupos y organizaciones que trabajan para poner fin a las separaciones y derribar las barreras que impiden las rectas relaciones humanas. Que estos esfuerzos resulten fallidos e infructuosos a menudo, no es tan importante como las tentativas de curar, ayudar y establecer rectas relaciones humanas, que se están realizando en todo el mundo. La sicología moderna lo evidencia ocupándose, como lo hace, del problema de la integración del ser humano y de la eliminación de las separaciones en su naturaleza. Una de las primeras cosas que debe hacerse es educar al individuo sobre la necesidad de demostrar buena voluntad, no sólo hacia sus semejantes, sino hacia sí mismo. El énfasis del cristianismo medieval sobre las flaquezas, la maldad y la innata pecaminosidad del ser humano, debe ser en la actualidad contrarrestado por la verdadera apreciación de la divinidad en la forma humana.” (455)

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“Aquí tienen un breve resumen de los cinco resultados espirituales más importantes del siglo actual (*). La guerra misma ha allanado el camino; es el resultado natural y normal de la guerra, y han surgido (con excepción de la Gran Invocación) de las masas y de sus pensamientos; la demanda inexpresada y el llamado de sus sufrientes corazones, es lo que ha traído la Invocación.” (456)

(*) 1. La Crisis de las Ideologías
     2. El firme Despertar de los hombres hacia una mejor Comprensión
     3. El incremento de la Buena Voluntad y la Revelación de las Separaciones
     4. El Cierre parcial de la Puerta donde se halla el Mal
     5. El Empleo de la Gran Invocación

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“El sendero que huella el Servidor, es el del fuego que pasa a través de su corazón y conduce a la cabeza. No es el sendero del placer ni el del dolor, por el cual se obtiene la liberación y llega la sabiduría. Trascendiendo ambos y fusionando el dolor con el placer se alcanza la meta, la cual está por delante como punto de luz, percibido en la oscuridad de una noche invernal. Ese punto de luz trae a la memoria un pequeño candil de alguna lóbrega buhardilla, pero -debido a que ese sendero conduce a esa luz, es hollado mediante la fusión de los pares de opuestos- ese frío y parpadeante punto, aumenta en constante radiación, hasta que la cálida luz de alguna ardiente lámpara despunta en la memoria del viajero errante en el camino.” (457)

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“Oh peregrino, mira adelante hacia la meta. Mira cómo brilla muy lejos la Gloria que encubre y la luz que nada puede atenuar. Levanta la copa y apúrala rápidamente, que no te detenga el dolor. La copa vacía, la mano firme, el esfuerzo constante y fuerte, conducen a un instante de agonía y de allí a la radiante vida.” (458)

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Un punto de luz dentro de un fulgurante arco que crece o mengua, oh Peregrino en el Camino, según se aplique o no, acusa el propósito dentro del corazón.

Ese punto siempre está allí, invisible e imperceptible. Oscura es la noche y sombrío y dolorido el corazón del Peregrino no iluminado. Oscura es la noche, pero la lobreguez no se siente cuando dentro del umbroso portal se ve la brillante e ilusoria luz, luz que parpadea siempre delante de él, y con su fulgor impele siempre adelante al Peregrino.” (459)

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(450) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos de Aspecto y las iniciaciones Superiores. La Significación de las Iniciaciones. Tercera Iniciación. La Transfiguración. (pág. 564)
(451) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos de Aspecto y las iniciaciones Superiores. La Significación de las Iniciaciones. Cuarta Iniciación. La Gran Renunciación o Crucifixión.. (pág. 569)
(452) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos de Aspecto y las iniciaciones Superiores. La Significación de las Iniciaciones. Cuarta Iniciación. La Gran Renunciación o Crucifixión. (pág. 572)
(453) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos de Aspecto y las iniciaciones Superiores. La Significación de las Iniciaciones. Sexta Iniciación. La Decisión. (pág. 591)
(454) APÉNDICE. Cinco Grandes Acontecimientos Espirituales. (pág. 607)
(455) APÉNDICE. Cinco Grandes Acontecimientos Espirituales. 3. El incremento de la Buena Voluntad y la Revelación de las Separaciones. (pág. 614)
(456) APÉNDICE. Cinco Grandes Acontecimientos Espirituales. 5. El Empleo de la Gran Invocación. (pág. 623)
(457) APÉNDICE. Estanzas para Discípulos. El Sendero. (pág. 624)
(458) APÉNDICE. Estanzas para Discípulos. La Copa del Karma. (pág. 625)
(459) APÉNDICE. Estanzas para Discípulos. Un Mántram de Fuego. (pág. 631)



 

martes, 17 de septiembre de 2019

EL DOLOR Y EL SUFRIMIENTO (XLII) - Tratado de los Siete Rayos. VOL. 5 - Los Rayos y las Iniciaciones (III)



Este artículo es la continuación de El Dolor y el Sufrimiento (XLI)

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Como en otras ocasiones, para realizar este estudio he intentado hacer una recopilación exhaustiva de extractos de todos los libros del Maestro y de Alice A. Bailey (25) que tratan sobre estos temas, aunque dada la extensión de toda la obra del Tibetano, podría ser que faltase algún fragmento.

Cada fragmento viene precedido por el título del libro, capítulo y/o sección de donde procede el texto, por si se desea ampliar la información mas allá de lo relacionado estrictamente con el tema.

Las conclusiones (cuando las haya) son personales, por tanto, como tales no tiene porque estarse de acuerdo con las mismas. Son reflexiones e interpretaciones propias de los extractos del Tibetano.

En la última entrada que se publique sobre el tema, si lo deseáis, podréis descargaros la recopilación completa en un documento en formato pdf.

Espero que la lectura de estos artículos (que iré publicando progresivamente al ser demasiado extensa toda la recopilación) pueda seros de utilidad.


Dani

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Tratado de los Siete Rayos. Vol. 5 - Los Rayos y las Iniciaciones (1960)


“La guerra ha producido mucho bien -a despecho de la destrucción de formas. Las causas de la guerra son mejor comprendidas; las cuestiones involucradas están siendo lentamente aclaradas; la información sobre todas las naciones -aunque incorrectamente presentada- ha despertado al género humano a la realidad de Un Mundo; la mancomunidad en el dolor, sufrimiento, ansiedad, hambre y desesperación, ha unido más estrechamente a los hombres, y esta relación ha gestado más armonía de la que comprende el hombre; el mundo está hoy más que nunca estrechamente ligado en forma subjetiva (a despecho de todas las separaciones y conflictos externos) en la historia humana; hay una determinación más firme para establecer rectas relaciones humanas y una percepción más clara de los factores involucrados; el nuevo Principio de Participación, inherente al segundo Rayo de Amor-Sabiduría, vinculado tan fundamentalmente con las relaciones, está ganando terreno, y su potencia es liberada por la actividad del cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto. Este Principio de Participación, aunque divorciado de cualquier aprobación oficial, está en consideración, y algún día será el factor que regirá la vida económica del mundo, regulada y controlada por esos hombres que están alertas a la necesidad humana en el plano físico.” (441)

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“Sería conveniente que su imaginación espiritual mire hacia el futuro y luego visualizar -si pueden- el verdadero significado de la grandiosa actividad de la Jerarquía. Uno de los signos de la llegada de esta nueva luz y afluencia de energía es definidamente curioso y se lo descubre en la inestabilidad del mecanismo mental humano y en los actuales procesos pensantes que han respondido prematuramente a la nueva potencia entrante. Es una reacción masiva y, por lo tanto, los informes estadísticos son algo engañosos. Quienes no están preparados reaccionan así, lo cual no implica alusión alguna para los que están en esas condiciones (y pertenecen a todas las clases y naciones). La Ley del Renacimiento se encargará de esta reacción y, en la próxima encarnación, estas mismas personas tendrán un cuerpo físico mejor equipado. En realidad, esta energía de Shamballa en su tercero y destructivo aspecto, está actuando sobre ciertos miembros de la familia humana y evocando desgraciadamente una rápida respuesta. Lo expongo para alentarlos; la destrucción evoca siempre la duda en las mentes sintonizadas con el bienestar humano y en esos pensadores que sienten aprensión por los sufrimientos que padecen sus semejantes.

Una de las cosas más difíciles de ser comprendidas e interpretadas por el hombre común reflexivo, son los procesos destructivos de lo que él (a falta de mejor término) llama "la voluntad de Dios". Éste es uno de los resultados (y sólo uno) de una civilización puramente materialista, que ha puesto todo su énfasis sobre la experiencia del aspecto forma y considera al bienestar físico y la comodidad física, más las posesiones materiales, como la verdadera meta de todo esfuerzo humano. Sobre estas ampliamente difundidas actitud y reacción, se concentrará la nueva y entrante luz; a medida que la luz revela la realidad, el mundo de los fenómenos y el mundo de los valores espirituales entrarán en una directa y mejor relación.” (442)

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“En esta Iniciación de la Decisión (*) el Maestro implicado decide por lo general, cuál de los siete Senderos piensa hollar; algunos Maestros eligen quedarse hasta el fin de nuestra Vida planetaria, en cuyo momento el "último cansado peregrino habrá encontrado su camino al hogar"; entonces la Tierra podrá ser preparada para una nueva Humanidad. Cuando esto suceda, nuestro planeta no será ya conocido como el planeta del infortunio y del dolor, sino que lo caracterizará la tranquilidad y un aura de potente calma, donde la voluntad de Dios (a demostrarse en el siguiente sistema solar) estará enfocada; esto -en forma misteriosa- permitirá al Logos solar, no al Logos planetario, traer a la expresión el primer gran aspecto divino de Voluntad o Poder en todo el sistema solar. Por lo tanto, en vez de la afirmación "Dios es Amor", que define nuestro sistema solar actual, tendremos una expresión dinámica de la voluntad al bien -energía que habrá sido generada hasta cierta medida en la Tierra. Ésta es la recompensa que cosechará la actual humanidad terrena, siendo la consumación de la tarea preordenada de nuestro Logos planetario. Cuando vino a la encarnación (por intermedio de nuestro pequeño planeta) decidió ayudar al trabajo del Logos solar en la expresión del aspecto voluntad de la divinidad.

Sería más sencillo decir que se intentará llevar a cabo el experimento de manifestar el primer aspecto divino, por intermedio de la forma y de una humanidad que tiene tras ella la experiencia de cinco iniciaciones (y está, por lo tanto, expresando amor inteligente). Esta información induce necesariamente a error, pero encierra una verdad y la historia inconclusa de la expresión solar.” (443)

(*) La Sexta

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“La primera iniciación marca el principio de una vida y un modo de vivir totalmente nuevos y señala el comienzo de una nueva forma de pensar y de percepción consciente. La vida de la personalidad en los tres mundos ha nutrido durante eones el germen de esta nueva vida y ha fomentado la diminuta chispa de luz dentro de la relativa oscuridad de la naturaleza inferior. Este proceso está llegando ahora a su fin, aunque en esta etapa no será interrumpido totalmente porque el "nuevo hombre" tiene que aprender a caminar, hablar y crear; sin embargo, la conciencia se enfoca ya en otra parte. Esto conduce a mucho dolor y sufrimiento, hasta tomar el iniciado la decisión definitiva, acordar una nueva dedicación al servicio y estar preparado para recibir la iniciación del Bautismo.” (444)

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“Segunda Iniciación. El Bautismo en el Jordán.

La iniciación que vamos a estudiar es quizás una de las más importantes, porque concierne a ese aspecto de la personalidad que presenta mayor dificultad para todos: el cuerpo emocional o astral. Actualmente, la masa humana es arrastrada por las emociones y por una respuesta sensoria a las circunstancias; no es impelida generalmente por una reacción inteligente a la vida, tal como es. La reacción normal y generalmente violenta sirve sólo para aumentar la confusión y las correspondientes dificultades, produciendo vórtices de energía, espejismo e ilusión incontrolados. Aunque al mismo tiempo pueda producir un aspecto salvador en algunos casos, la violencia de la prueba astral y la potencia de la tentación astral (como podría bien llamársela), conducen a una esfera de sufrimiento grandemente acrecentada. A esto puede agregarse la inclinación materialista de la mayor parte de las soluciones presentadas, atrayendo la fuerza del maya mundial y complicando grandemente el problema.” (445)

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 “La segunda iniciación -tal como se lleva a cabo ahora- es hasta cierto punto una de las más difíciles. Involucra la purificación, pero la purificación por el fuego, simbólicamente comprendido. La oculta "aplicación del fuego al agua" produce resultados muy serios y devastadores. El agua, bajo la acción del fuego, "es reducida a vapor, siendo el iniciado sumergido en las nieblas y las miasmas, los espejismos y las brumas". El iniciado debe salir de esta niebla y espejismos, y de las actuales brumas de los asuntos humanos saldrá también eventualmente la humanidad. El éxito del iniciado individual es la garantía del destino racial. Las complicaciones que produce la conjunción del agua y el fuego en esta época aria, son mucho mayores que las producidas totalmente por el agua en la época atlante; la era actual es kama-manásica (deseo-mente) y no simplemente kámica o estrictamente astral. Por lo tanto, recuerden cuando leen estas palabras que hablo simbólicamente. Hoy el fuego de la mente debe considerarse en conjunción con el agua del deseo, de allí la mayoría de los problemas de la humanidad. Por esa causa la segunda iniciación es una de las más difíciles por las que el discípulo moderno debe pasar.

Sin embargo, el resultado del proceso iniciático moderno es de un orden muy superior. Esta afirmación tiene relación con el evidente hecho de que la Jerarquía y su personal, que está en proceso de reunirse, será de un orden superior al anteriormente responsable de guiar a la humanidad. Una humanidad más avanzada exige una Jerarquía y una supervisión jerárquica también más avanzadas; esto siempre ha sido así. El proceso evolutivo abarca todo lo que es. Hasta Sanat Kumara aprende y progresa de una relativa imperfección a la perfección.

Este bautismo de fuego (al cual se hace referencia en las Escrituras Occidentales) contiene en si inevitablemente la acepción del dolor, en un grado hasta ahora desconocido. Un vistazo superficial a los asuntos mundiales revelará la verdad de esta afirmación.” (446)

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“…En la primera iniciación se le concedió (*) la visión de una creatividad superior, y la energía del centro sacro empezó su lento ascenso al centro laríngeo. En la segunda iniciación se le concede una visión de un enfoque superior y su lugar en el todo mayor empieza lentamente a revelarse. Una nueva creatividad y un nuevo enfoque son sus metas inmediatas, y la vida para él ya no puede volver a ser la misma. Las antiguas actitudes y deseos físicos pueden a veces asumir control; el egoísmo puede seguir desempeñando una parte importante en su expresión de la vida, pero -subyacente en ellos y subordinándolos- habrá un profundo descontento acerca de las cosas tal como son, y angustiosos sufrimientos de fracaso. En este punto el discípulo aprende a utilizar el fracaso y a reconocer ciertas diferencias fundamentales entre lo natural y objetivo y lo sobrenatural y subjetivo.” (447)

(*) al Discípulo

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“…las tres notas clave para la segunda iniciación y su técnica. Quisiera llamarles la atención sobre ellas, porque nos dan la clave para los problemas mundiales e indican, al mismo tiempo, la solución y el camino de salida del actual "impasse". Estas tres palabras son: Dedicación. Espejismo. Devoción.

La dedicación del aspirante invoca el fuego. Tenemos aquí un enunciado de mucha importancia. El aspirante en los niveles superiores del plano astral es impulsado por el "fuego de la dedicación". Esto centraliza inmediatamente su voluntad cuando se manifiesta en el plano mental, y este enfoque, a su debido tiempo, inicia la seria empresa de trasladar su conciencia a los niveles mentales. Entonces el "fuego" actúa inmediatamente y la primera reacción (como he señalado anteriormente) es la "reunión del fuego y del agua" y, por lo tanto, la producción de niebla, bruma espejismo e ilusión. Estas cuatro palabras deben ser comprendidas simbólicamente. Los espejismos así inducidos dependen del rayo y de la etapa de evolución del individuo y de la nación. Es esencial aprender a pensar en los términos más amplios posibles. No me ocuparé de ellos. Los individuos están descubriendo rápidamente la naturaleza de sus espejismos, una vez que han determinado su "intención espiritual"; también el espejismo nacional es reconocido por los observadores, aunque raras veces lo hacen las naciones involucradas. El factor que conduce a la disipación del espejismo es la devoción, devoción a un individuo, a un Maestro (como enseña la Sociedad Teosófica) o a un proyecto idealista. Y, finalmente, la ilimitada devoción a seguir el Camino, a hollar el Sendero a cualquier costo, y la indesviable adhesión al servicio, considerada como la técnica principal del sendero.

La dedicación da por resultado el espejismo, que es disipado por la devoción -éstas son las notas clave de la segunda iniciación. No olviden que el nacionalismo es el resultado de la dedicación a una posición nacional y particular, y produce los espejismos que conducen a la dificultad mundial.

Estos tres aspectos del desenvolvimiento evolutivo deben ser reconocidos por todo aspirante; su existencia determina el lugar que ocupa en el Sendero, la iniciación para la cual se está preparando y la naturaleza de su servicio a la humanidad.

¿Cuál será el resultado de la combinación de estos factores en nuestra propia vida? Principalmente dos:

1. El centro plexo solar es llevado, ante todo, a un estado de actividad casi violenta e impulsiva. Esta actividad es inducida por la dedicación, produciendo inevitablemente espejismo.

2. Las violentas energías del centro plexo solar serán eventualmente controladas por la cualidad de la devoción. Esta cualidad trasforma el centro plexo solar en un gran centro de distribución de todas las reacciones emocionales y todos los espejismos, convirtiéndolo temporariamente en la causa del desastre, conflicto, dolor y angustia.

Como resultado de ambos, se pone en movimiento una gran agencia transformadora, mediante la cualidad de la devoción, y el plexo solar no sólo llega a ser un centro distribuidor sino el factor principal en la elevación de las energías activas, tanto físicas como emocionales, desde abajo del diafragma al centro cardíaco. Esto constituye un largo proceso que el aspirante está obligado a enfrentar en el intervalo entre las iniciaciones. Se dice (y efectivamente es verdad) que el período más largo entre iniciaciones es de la primera a la segunda. Esta verdad debe ser enfrentada, debiendo además recordarse que de ninguna manera es el período más arduo. El período más difícil para el aspirante sensitivo y sensible, se encuentra entre la segunda y la tercera iniciaciones.

Es un período de intenso sufrimiento, de castigo, por haber aplicado los factores de espejismo e ilusión, al verse envuelto pronunciadamente en situaciones que, durante largo tiempo, no se aclaran, y el asediado aspirante avanza firmemente adelante lo mejor que puede, influido por una correcta orientación y determinación espirituales. Generalmente debe hacerlo en la oscuridad, trabajando bajo la acción de la mente lógica y comprensiva, pero rara vez bajo la influencia de la inspiración. No obstante, el buen trabajo continúa. Las emociones son controladas y, necesariamente, el factor mente asume una importancia acrecentadamente correcta. La luz -vacilante y hasta entonces incierta e impredecible- afluye ocasionalmente desde el alma, vía la mente, aumentando con frecuencia las complicaciones, pero produciendo eventualmente el control necesario que conducirá a la libertad y dará por resultado la libertad.” (448)

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“Si estudian las nueve iniciaciones y las consideran desde este ángulo, verán que cada una marca definidamente un punto de realización y, que todo el tema de la iniciación adquiere nueva belleza y es digna del dolor y la lucha para su obtención. Daré un indicio (nada más) de lo que quiere significar por:

Primera Iniciación. El Nacimiento. Liberación del Control del cuerpo físico y sus apetitos.

Segunda Iniciación. El Bautismo. Liberación del control de la naturaleza emocional y de la sensibilidad egoísta del yo inferior.

Tercera Iniciación. La Transfiguración. Liberación del antiguo autoritarismo de la triple personalidad, marcando un momento culminante en la historia de todos los iniciados.

Cuarta Iniciación. La Renunciación. Liberación del propio interés y renunciamiento de la vida personal en bien del todo mayor. Hasta la conciencia del alma deja de tener importancia y es reemplazada por una percepción más universal, cercana a la Mente divina.

Quinta Iniciación. La Revelación. Liberación de la ceguera- que permite al iniciado ver una nueva visión. Esta visión concierne a la Realidad, que está más allá de cualquier otra, sentida o conocida hasta ahora.

Sexta Iniciación. La Decisión. Libertad de elección. He tratado estas elecciones en otra parte de este libro.

Séptima Iniciación. La Resurrección. Liberación del aferramiento de la vida fenoménica en los siete planos de nuestra Vida planetaria, siendo, en realidad, la "elevación fuera del plano físico cósmico, o sobre él".

Octava Iniciación. La Transición. Libertad de la reacción de la conciencia (tal como comprenden esa palabra) y liberación hacia un estado de percepción, una forma de reconocimiento consciente que no tiene relación con la conciencia, según se comprende dicho término. Podría considerarse como la total liberación de la sensibilidad, habiendo sin embargo pleno florecimiento de esa cualidad que denominamos inadecuadamente "compasión". Más no puedo decir

Novena Iniciación. La Negación. Liberación de todas las formas posibles de tentación, particularmente en lo referente a los planos superiores. Debe recordarse constantemente (y de allí mi constante reiteración) que nuestros siete planos son los siete subplanos del plano físico cósmico.” (449)

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(441) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos y las Cinco Iniciaciones que Enfrenta la Humanidad. El Efecto de la Energía de Armonía a través del Conflicto sobre la Humanidad. (pág. 502)
(442) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos de Aspecto y las iniciaciones Superiores. El Efecto que en la Actualidad Produce el Primer Rayo sobre la Humanidad. (pág. 532)
(443) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos de Aspecto y las iniciaciones Superiores. Sexta Iniciación. La Decisión. Tercer Rayo. (pág. 536)
(444) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos de Aspecto y las iniciaciones Superiores. La Significación de las Iniciaciones. Primera Iniciación. El Nacimiento en Belén. (pág. 546)
(445) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos de Aspecto y las iniciaciones Superiores. La Significación de las Iniciaciones. Segunda Iniciación. El Bautismo en el Jordán. (pág. 551)
(446) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos de Aspecto y las iniciaciones Superiores. La Significación de las Iniciaciones. Segunda Iniciación. El Bautismo en el Jordán. (pág. 553)
(447) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos de Aspecto y las iniciaciones Superiores. La Significación de las Iniciaciones. Segunda Iniciación. El Bautismo en el Jordán. (pág. 555)
(448) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos de Aspecto y las iniciaciones Superiores. La Significación de las Iniciaciones. Segunda Iniciación. El Bautismo en el Jordán. (pág. 558)
(449) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos de Aspecto y las iniciaciones Superiores. La Significación de las Iniciaciones. Segunda Iniciación. El Bautismo en el Jordán. (pág. 561)




 

martes, 10 de septiembre de 2019

EL DOLOR Y EL SUFRIMIENTO (XLI) - Tratado de los Siete Rayos. VOL. 5 - Los Rayos y las Iniciaciones (II)



Este artículo es la continuación de El Dolor y el Sufrimiento (XL)

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Como en otras ocasiones, para realizar este estudio he intentado hacer una recopilación exhaustiva de extractos de todos los libros del Maestro y de Alice A. Bailey (25) que tratan sobre estos temas, aunque dada la extensión de toda la obra del Tibetano, podría ser que faltase algún fragmento.

Cada fragmento viene precedido por el título del libro, capítulo y/o sección de donde procede el texto, por si se desea ampliar la información mas allá de lo relacionado estrictamente con el tema.

Las conclusiones (cuando las haya) son personales, por tanto, como tales no tiene porque estarse de acuerdo con las mismas. Son reflexiones e interpretaciones propias de los extractos del Tibetano.

En la última entrada que se publique sobre el tema, si lo deseáis, podréis descargaros la recopilación completa en un documento en formato pdf.

Espero que la lectura de estos artículos (que iré publicando progresivamente al ser demasiado extensa toda la recopilación) pueda seros de utilidad.


Dani

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Tratado de los Siete Rayos. Vol. 5 - Los Rayos y las Iniciaciones (1960)


“Los aspirantes aprenden, al recorrer el sendero de probación, a ver el significado de sus actividades en el plano físico, en términos del mundo de deseos, el plano astral. Lo que ellos hacen tiene su origen en ese plano y da significado a sus actos. Éste es el abecé del ocultismo elemental y de la verdadera sicología. Posteriormente ingresan en un mundo superior de significados y descubren que "como un hombre piensa en su corazón, así es él". De esta manera es dominada lentamente la lección que comparte el impulso kama-manásico y (durante el aprendizaje) el deseo, impulsado por la mente, complementado por la personalidad, pierde su aferramiento sobre el aspirante. Más tarde y a medida que el alma comienza a dominar, aprende también el significado del amor, y paulatina y frecuentemente, por medio de la subyugación del dolor, absorbe el significado o la significación de la actividad, relación e iniciación grupales. …” (430)


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“3. La exclamación del Cristo, "Padre no mi voluntad sino la Tuya sea hecha" indicó Su comprendido "destino" monádico. El significado de esas palabras no es como afirman frecuentemente los teólogos y pensadores cristianos; una declaración de que aceptó el dolor y un destino desagradable. Fue una exclamación evocada por el reconocimiento de la percepción monádica y por la centralización del aspecto vida dentro del Todo. Con esa exclamación renuncia al alma y reconoce final y definidamente a la mónada como punto de centralización. Los estudiantes harían bien en recordar que Cristo no sufrió la crucifixión en este episodio, sino el Maestro Jesús. Cristo había pasado ya por la experiencia de la Crucifixión. El episodio de la renunciación fue un punto elevado en la vida del Salvador del mundo, pero no constituyó para el Maestro Jesús parte de su experiencia.” (431)

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“Durante los últimos años, he hecho dos afirmaciones respecto a la Jerarquía. Una, que como resultado de la purificación de la tierra por medio de la guerra mundial (1914-1945) y de los sufrimientos a que ha sido sometida la humanidad (con su consiguiente efecto purificador que se manifestará más tarde), será posible la Jerarquía exteriorizarse y actuar abiertamente en el plano físico.

Esto indicará un retorno a la situación que existió en la época atlante cuando (empleando el simbolismo bíblico) Dios Mismo caminó entre los hombres -la divinidad estaba presenté en forma física porque los Miembros de la Jerarquía guiaban y dirigían los asuntos de la humanidad hasta donde lo permitía el innato libre albedrío. En una vuelta más alta de la espiral, esto volverá a suceder. Los Maestros caminarán abiertamente entre los hombres. La otra, que la Jerarquía restablecerá entonces los antiguos misterios, los viejos jalones tan seriamente conservados en la tradición Masónica, y también en el ritual masónico, esperando el día de la resurrección.” (432)

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“"Aquello que es un misterio ya no lo será y lo que ha permanecido velado será ahora develado; aquello que ha sido abstraído emergerá a la luz y todos los hombres lo verán y juntos se regocijarán. Llegará el momento en que la desolación habrá realizado su trabajo benéfico, cuando todas las cosas hayan sido destruidas, y los hombres, por medio del sufrimiento, hayan tratado de ser impresionados por aquello que desecharon en el vano perseguimiento de lo que tenían a mano y era fácil de alcanzar. Una vez poseído, demostró ser agente de la muerte -sin embargo los hombres buscaban la vida, no la muerte".

Así reza El Antiguo Comentario cuando se refiere al ciclo actual por el que atraviesa el género humano.

Las pruebas para la primera iniciación, en lo que a la humanidad (el discípulo mundial) concierne, casi han terminado, y la hora del nacimiento del Cristo, como expresión del cuarto reino de la naturaleza, y la consumación del trabajo de la Cuarta Jerarquía Creadora, se aproxima. Esto no es una contradicción; la hora del nacimiento puede prolongarse y la forma debe sufrir los dolores del parto durante mucho tiempo, pero Cristo nacerá y Su naturaleza y conciencia crísticas compenetrarán y colorarán todos los asuntos humanos. Esta condición -tan inminente y tan deseable y por mucho tiempo predicha y anticipada- hará posible el retorno de la Jerarquía y el restablecimiento de los Misterios.

Tales acontecimientos dependen, no sólo de la aptitud de la humanidad para proporcionar el correcto escenario, y de la inevitabilidad del desarrollo evolutivo mismo, sino de la reaparición de la Jerarquía; lo que Sus miembros realizarán se relaciona también (y primordialmente) con la vida interna y los impulsos espirituales dentro de la Jerarquía misma, no teniendo relación alguna con el género humano. La Jerarquía persigue Sus propias líneas de desarrollo espiritual como actividad paralela a Su servicio en la Tierra, en conexión con la evolución planetaria. Los hombres tienden a considerar sus propias vidas, su destino y el desarrollo de la conciencia humana, como el único factor de importancia principal en la Tierra y en los procesos evolutivos del planeta. Estas condiciones son de importancia, pero no los únicos factores importantes. La humanidad no está sola ni aislada, ocupa un punto medio entre los reinos subhumano y superhumano, y cada uno de estos grupos de vidas en evolución, tiene su propio e importante destino -importante para todos los que se hallan dentro del "círculo no se pasa" grupal. Ellos tienen sus propios, elegidos y diferentes modos, métodos y maneras de realización. Así como un hombre individual debe aprender el arte o la ciencia de la relación con los demás hombres y con su medio ambiente, así la humanidad, como un todo, debe conocer su relación con lo que está por encima y más allá de ella y con lo que está abajo y ha quedado atrás. Esto involucra un sentido de proporción que puede ser alcanzado sólo por medio del principio mente en el hombre y por quienes están empezando a polarizarse mentalmente. Este sentido de proporción revelará a los hombres su lugar en la escala de la evolución y los conducirá al reconocimiento del destino particular y metas excepcionales de otros reinos de la naturaleza, incluyendo al quinto, el reino de Dios, la Jerarquía espiritual de nuestro planeta.” (433)

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“Le resulta difícil al discípulo -que lucha contra el espejismo y la ilusión- comprender que las iniciaciones superiores están libres de toda preocupación y reacciones emocionales o autocentradas, hacia el trabajo que tienen por delante o hacia el aspecto forma de la manifestación; es casi imposible para el neófito visualizar el momento en que se verá libre de todas las reacciones engendradas por la vida en los densos planos físico cósmicos y de todas las limitaciones de la vida en los tres mundos. La aspiración actualmente provee una fuente constante de ansiosos interrogantes, penosas deliberaciones y ambiciones espirituales de elevado voltaje, con sus consiguientes limitaciones y momentos en que se presiente el fracaso y la carencia de realización. El Maestro ha dejado atrás todo esto, sabiendo que incluso la denominada "responsividad espiritual" es una especie de actitud autocentrada. Eventualmente -y esta afirmación debe proporcionar valor y esperanza a los discípulos- esta dolorosa reacción causada por el anhelo espiritual quedará atrás. El Maestro conoce la ley y ya no considera más la ecuación tiempo en lo que a Él concierne, sino únicamente en lo que puede afectar la actuación del Plan en los tres mundos.” (434)

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“Lo que antecede es un enunciado breve y probablemente sin sentido, excepto teóricamente, pero resume la tarea y el trabajo que tiene por delante el discípulo que está en proceso de construir el antakarana. Hay una estrecha relación entre la cuarta iniciación, el cuaternario en su condición evolucionada -cuerpo vital, vehículo emocional, mente y alma- y la cuarta etapa técnica de construcción consciente del "arco iris". Tenemos por lo tanto:

1. El cuaternario, factor creador en la tierra.
2. La cuarta iniciación, la de la crucifixión.
3. La cuarta etapa técnica para la construcción del antakarana:

a. El sutratma, el hilo de vida.
b. El hilo de la conciencia.
c. El hilo creador, el hilo triple.
d. El antakarana técnico, puente entre la triple personalidad y la Tríada espiritual.

4. Las cuatro etapas en el sendero de retorno:

a. La etapa de la evolución misma.
b. La etapa del sendero de probación.
c. La etapa del sendero del discipulado.
d. La etapa del sendero de la iniciación.

Sin embargo, es una y la misma entidad que participa de todos los aspectos, pasos y etapas diferenciados y es responsable de ellos -experimentación, experiencia y expresión consciente, en cada una de estas etapas o modos de vida, hasta la cuarta iniciación. Luego la conciencia misma cede su lugar a la vida y, sin embargo, permanece. A lo antedicho agréguesele que el cuarto reino de la naturaleza sufre los efectos indicados anteriormente y está condicionado por los cuatro aspectos del sutratma uno. Cuando se llega a comprender esto, la belleza del simbolismo y las relaciones numéricas emergen significativamente.” (435)

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“La raza en su totalidad -como bien se sabe- se halla ahora en la entrada del sendero del discipulado. Dirige su mirada hacia el futuro, ya sea hacia la visión del alma, un mejor modo de vivir, una situación económica desahogada o hacia mejores relaciones interraciales. Lamentablemente esta visión es a menudo distorsionada, materialmente orientada o sólo parcialmente percibida, pero, en una forma u otra, las masas tienen hoy una apreciable comprensión de lo “nuevo y deseable" -algo hasta ahora desconocido. En el pasado, los intelectuales o la élite, tenían el privilegio de poseer visión, pero hoy la tiene la masa humana. Por lo tanto, la humanidad está preparada para realizar un proceso general de alineamiento, y ésa es la razón espiritual subyacente detrás de la guerra mundial. La "afilada tijera del dolor debe separar lo real de lo irreal; el látigo del dolor debe despertar a la vida refinada, el alma dormida; el sufrimiento producido por la extirpación de las raíces de la vida en el terreno del deseo egoísta, debe ser soportado, y entonces el hombre quedará liberado". Así reza El Antiguo Comentario en una de sus estrofas más místicas. Así es señalado proféticamente el fin de la raza aria -no un fin en el sentido de culminación, sino la finalización de un ciclo de perfeccionamiento mental, preparatorio para otro en que la mente será aplicada correctamente como instrumento de alineamiento y después como faro del alma y controladora de la personalidad.” (436)

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“Cristo completó el trabajo de Buda, manifestando en su plenitud, la naturaleza del amor, permitiendo, como bien saben, la plena expresión del amor-sabiduría en su aspecto dual -un aspecto demostrado por Buda y otro por Cristo. Pero en el mundo del pensamiento y de la religión aún no se ha hecho hincapié sobre Su principal trabajo -la revelación del Camino de Evolución Superior. Esto implica atraer la prístina voluntad divina y relacionar la Jerarquía espiritual con el Gran Concilio en Shamballa. Por lo tanto, será evidente que fue el primero en llevar a cabo, etapa tras etapa, la total revelación de la humanidad a la Jerarquía y de la Jerarquía a Shamballa. Pudo realizar esto en virtud de haber construido y terminado el antakarana, facilitando así el trabajo de todos los futuros aspirantes y discípulos. Hizo posible que su progreso, respecto a la iniciación de cada etapa del antakarana planetario, no sufriera interrupciones. Presentó el "primer hilo de sustancia viviente, irradiado por el amor, inteligentemente tejido y energetizado por la voluntad, que ningún ser humano de nuestra humanidad terrestre ha podido entretejer con el antakarana planetario. He aquí el secreto de la sexta iniciación -la ascensión- no observado todavía por el ocultista.” (437)

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“Períodos de investigación, de sufrimiento, de desapego, de revelación, que producen puntos de fusión, de tensión y de proyección de energía, tal es la historia del sendero de la iniciación.” (438)

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“Haré aquí una insinuación, basada en la vida del Cristo. Raras veces se ha relatado la historia de la vida y experiencias de los grandes iniciados, pero mucha información sobre la vida del Cristo, se ha dado en los Evangelios y en conexión con sus encarnaciones anteriores. Como bien saben, Cristo recibió una de las más grandes iniciaciones (la sexta iniciación, la de la Decisión). Esta iniciación está relacionada con el centro laríngeo y también con su analogía superior, el centro laríngeo del Logos planetario, centro denominado Humanidad. De esta manera fue "emitida la PALABRA". Tuvo que cumplir una misión dual, a fin de comprobar Su aptitud (si se puede emplear una palabra en conexión con un iniciado de Su excelsa posición). Ante todo tuvo que proporcionar un gran ímpetu a la evolución humana, proclamando dos cosas:

1. Que "la sangre es la vida".
2. Que los hombres de todas partes son hijos de Dios, y por lo tanto divinos.

Luego tuvo que llevar a un fin la dispensación judía, la cual debió haber culminado y desaparecido con el tránsito del sol de Aries a Piscis. Entonces, Se presentó ante ellos como su Mesías, razón para lo cual Se manifestó por medio de la raza judía. Ellos no sólo Lo rechazaron, sino que consiguieron perpetuar la dispensación judía mediante la presentación religiosa, a través de la era de la dispensación cristiana. Ésta es la raíz de sus dificultades y la causa de su constante énfasis sobre el pasado -un pasado basado en sus experiencias sufridas en Aries y no en su crecimiento en Piscis.” (439)

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“No puedo extenderme aquí sobre las variadas ideologías que van apareciendo en el mundo de los hombres -impulsadas por la Jerarquía, precipitadas en la conciencia humana desde el plano mental por el nuevo grupo de servidores del mundo, complementadas por la energía de sexto rayo, por la predominante energía pisceana y por la energía organizadora del entrante séptimo rayo, a las cuales responden emocionalmente las masas humanas enfocadas en el plano astral. Esta situación ideológica es clara para todos los observadores inteligentes, etapa necesaria y preliminar para la creación del nuevo orden mundial; proporciona un punto de crisis y el necesario punto de tensión que permitirá hoy a los aspirantes ya preparados, que suman miles, pasar la experiencia de la segunda iniciación y sufrir la purificación de la fluida naturaleza emocional en la Iniciación del Bautismo. Por medio de esta experiencia, el aspirante regido por el deseo y la mente, estará en una condición positiva y espiritual para producir (en el plano astral) esos cambios, reordenamientos y reajustes fundamentales, que pondrá a ese nivel de conciencia planetaria en línea con el propósito divino inmediato: la manifestación del reino de Dios.” (440)

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(430) PRIMERA PARTE. Catorce Reglas para la Iniciación Grupal. Regla Trece. 2. Que el grupo demuestre el significado superior de las lecciones aprendidas, aunque cuatro, es una sola. (pág. 219)

(431) PRIMERA PARTE. Catorce Reglas para la Iniciación Grupal. Regla Catorce. Regla Catorce. 4. Destruyan. (pág. 261)
(432) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Observaciones Preliminares. (pág. 274)
(433) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Observaciones Preliminares. (pág. 276)
(434) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Primera. El Aspirante y los Misterios de la Iniciación. La Entrada en el Ashrama. La Existencia Dual del Maestro. (pág. 362)
(435) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Primera. El Aspirante y los Misterios de la Iniciación. La Ciencia del Antakarana. La Técnica de la Construcción. (pág. 392)
(436) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Primera. El Aspirante y los Misterios de la Iniciación. La Ciencia del Antakarana. La Tarea Inmediata. (pág. 410)
(437) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Primera. El Aspirante y los Misterios de la Iniciación. Delineamiento de la Contemplación Reflexiva para la Construcción del antakarana. II. Los seis pasos o métodos en la construcción del antakarana.. (pág. 434)
(438) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Primera. El Aspirante y los Misterios de la Iniciación. Significado del Proceso Iniciático. (pág. 442)
(439) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Primera. El Aspirante y los Misterios de la Iniciación. Significado del Proceso Iniciático. Fusión de la Conciencia del Maestro con la del discípulo. (pág. 450)
(440) SEGUNDA PARTE. Los Rayos y las Iniciaciones. Sección Segunda. El Aspirante y las Iniciaciones Mayores. Los Rayos y las Cinco Iniciaciones que Enfrenta la Humanidad. Segunda Iniciación. El Bautismo en el Jordán. Sexto Rayo. La Energía del Idealismo y de la Devoción. (pág. 476)