jueves, 26 de marzo de 2020

LOS TRES PRINCIPALES FESTIVALES ANUALES (II)




Una recopilación de fragmentos extraídos de los libros del Tibetano que tratan sobre los tres principales festivales que se celebran anualmente durante los plenilunios de Aries, Tauro y Géminis.

Dani

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“El Buda en el momento de celebrarse el Festival Wesak. Actúa como punto focal o "distribuidor de la impresión(*)" estando respaldado --aunque no lo comprendan-- por la gran fuerza impresora de los Budas de Actividad(**), que son para Shamballa lo que los Nirmanakayas(***) para la Jerarquía.” (17)

(*) “Impresión es la reacción sutil --más o menos correcta-- la actividad mental vibratoria de alguna otra mente o conjunto de mentes, a medida que su influencia afecta al ente o conjunto de entes.” (pág. 38)

(**) “Los tres Budas son los Agentes creadores del Logos planetario y los Manipuladores de la Ley de Evolución.” (Los Rayos y las Iniciaciones). “Los Budas de Actividad constituyen la Tríada más cercana a Sanat Kumara, el Señor del Mundo. Son la analogía planetaria de los tres aspectos del tercer aspecto logoico y conciernen a la fuerza que se halla detrás de la manifestación planetaria. (Tratado sobre Fuego Cósmico). “Personifican en Sí Mismos la esencia del tercer Rayo de Inteligencia Activa, por intermedio del cual puede proyectarse y expresarse exitosamente el tercer aspecto.” (El Discipulado en la Nueva Era II)

(***) “Un grupo de Iniciados Contemplativos, llamados "Nirmanakayas" en la fraseología oriental, que actúa en profunda meditación en un punto medio entre la Jerarquía y Shamballa” (Los Rayos y las Iniciaciones). “Esos seres perfectos que renuncian al Nirvana (el estado más elevado de bienaventuranza espiritual) y eligen una vida de autosacrificio, llegando a ser miembros de la invisible hueste que siempre protege a la humanidad, dentro de los límites kármicos” (Iniciación Humana y Solar).

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“Cuando la idea que subyace en la Gran Invocación pueda elevarse suficientemente en la conciencia de quienes la emplean, mediante el esfuerzo conjunto de los discípulos del mundo y de la Jerarquía de la Luz -reforzada por las Fuerzas de la Luz-, entonces podrá ser invocado el Espíritu de Paz.

En una vuelta inferior de la espiral observarán que el Festival de Wesak lleva a cabo una invocación y un proceso similares. Constituye el proceso de repetir la actuación y el entrenamiento. Allí y en ese momento, los tres Representantes de Shamballa dentro de la Jerarquía -el Manu, el Cristo y el Mahachoan- invocan al Buda, que a su vez es el transmisor de Fuerzas aún más elevadas. Es invocado por un mántram especial y transmite un llamado a ese Ser de quien Él es el agente. Si esta gran Invocación que estamos estudiando puede ser pronunciada correctamente, los tres grandes centros planetarios se relacionarán en forma similar: El Señor de la Civilización, el Maestro R., que representa a la humanidad, el Cristo, que representa a la Jerarquía, y el Señor del Mundo, vinculado por medio de Manu, que representa a Shamballa, pueden ser puestos en estrecha relación, de modo que dé por resultado el establecimiento de una vibración y nota tan poderosa que el Espíritu de Paz será invocado y se entrará en contacto con Él. Mediante el clamor unánime se verá obligado a dirigir Su atención hacia nuestro planeta. Las consecuencias serán significativas y poderosas, pero respecto a la forma que tomarán, me es imposible decirlo. Quizás conduzca a demostrar peculiar y poderosamente el significado de la paz como expresión del amor universal y planetario, o produzca el envío de un avatar o Mensajero de Paz que guíe a las naciones a la correcta acción; quizás tenga lugar algún acontecimiento de tal significado que su importancia será inmediatamente reconocida por toda la humanidad, induciéndola a dar los pasos necesarios para restablecer las rectas relaciones humanas. No somos responsables de la índole de las actividades que el Espíritu de Paz instituirá. Nuestro deber consiste en aprender a entrar correctamente en contacto con la Jerarquía, por intermedio de nuestras propias almas, emplear correctamente la Gran Invocación como almas y responder correctamente y ser sensibles a los efectos resultantes. Reflexionen sobre lo antedicho.”

…/…

“Cuando llegue el momento oportuno, el Espíritu de Paz vitalizará, por influencia de la Jerarquía, la respuesta de la humanidad a la voluntad de Dios, que tiene por intención básica traer la paz sobre la tierra. ¿Qué es la paz? Es esencialmente el establecimiento de rectas relaciones humanas, de la relación sintética con su colaboración resultante, de la correcta interacción entre los tres centros planetarios y la comprensión iluminada y amorosa de la voluntad de Dios cuando afecta a la humanidad y ejecuta el divino intento. Por esta razón, Cristo, Que por primera vez en la historia planetaria estableció contacto entre la Jerarquía, la Humanidad, Shamballa y el Espíritu de Paz, en Su propio lugar elevado, en Su primera enunciación que se hubo registrado, dijo que Él debía ocuparse de los asuntos de Su Padre y, luego, al finalizar Su vida reiteró el mismo pensamiento en las palabras: "Padre, no mi voluntad, sino la Tuya, sea hecha", llevando así el pensamiento a un plano más elevado, porque Se dirigía al Padre, el primer Aspecto de la divinidad. Entonces, enfocó en Sí Mismo los dos atributos y aspectos divinos principales -la voluntad y el amor (atma-budi)- y, debido a ello, Su conciencia se volvió extraplanetaria, como lo es la conciencia del Señor del Mundo, pudiendo entonces establecer contacto con cimas de percepción y con algunos Agentes solares, con los cuales el hombre nunca hubo contactado. Esta realización Lo capacitó para poner a la Humanidad en contacto con el Espíritu de Paz. De esta manera, Él Mismo se convirtió en la Luz del Mundo y en el Príncipe de la Paz.

Así se pusieron en estrecha relación Shamballa y la Jerarquía y dos grandes corrientes de fuerza se fusionaron, estableciéndose una definida interacción entre ellas. Cuando el Buda alcanzó la iluminación, estableció el primer vínculo principal con las Fuerzas de la Luz. El Cristo estableció el primer vinculo principal con el Espíritu de Paz por Su capacidad de expresar la voluntad de Dios como amor y como salvación del mundo.

Si estudian detenidamente la información que antecede, hallarán que la importancia del Festival de Wesak en el momento de la Luna llena de Tauro, en mayo, asumirá creciente importancia en sus mentes. En este festival se relacionan tres factores importantes, para la humanidad:

1. Con el Buda, que personifica o es el agente de las Fuerzas de la Luz, puede entrarse en contacto y apropiarse conscientemente de lo que esas Fuerzas tratan de transmitir a la humanidad.

2. Con el Cristo, que personifica el amor y la voluntad de Dios y el agente del Espíritu de Paz, puede entrarse en contacto y entrenar a la humanidad para que se apropie de este tipo extraplanetario de energía.

3. La humanidad puede establecer ahora, por intermedio del Cristo y del Buda, una estrecha relación con Shamballa, y hacer su propia contribución como centro mundial a la vida planetaria. Compenetrada por la luz y controlada por el Espíritu de Paz, la expresión de la voluntad al bien de la humanidad puede emanar poderosamente de este tercer centro planetario. Entonces la humanidad iniciará, por primera vez, la tarea que se le ha designado como intermediaria inteligente y amorosa entre los estados superiores de conciencia planetaria, los estados superhumanos y los reinos subhumanos. Así, la humanidad llegará oportunamente a ser la salvadora planetaria.” (18)

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“…      3. Durante los dos días previos a la Luna llena, en el día de la Luna llena misma y durante los dos días siguientes (cinco días), esforzarse al amanecer, al mediodía, a las cinco de la tarde y a la caída del sol, además del momento exacto de la Luna llena en su propio país, en pronunciar la Gran Invocación con la intención de invocar, precipitar e introducir a las Potestades expectantes en la manifestación externa. Háganlo en lo posible en alta voz y en formación grupal cuando sea factible. El poder enfocado del pensamiento no emocional, salvará la brecha hoy existente y vinculará más estrechamente los mundos de la actividad espiritual y de la demostración humana.

…/…

En todo el mundo muchas personas han sido entrenadas durante años, para que reconozcan dos cosas. Primero: la importancia del Festival de Wesak en el momento de la Luna llena de mayo (Tauro), porque no sólo une subjetivamente la religión principal de Oriente con la fe principal de Occidente, sino porque esotéricamente proporciona la clave para atravesar la puerta entre Shamballa y la Jerarquía, entre el propósito de Dios (aún no identificado por el hombre, pues está más allá de la comprensión humana, debido a su etapa de evolución relativamente inferior), y el método que emplea Dios, el amor; proporciona también el vínculo entre el Buda, que personifica momentáneamente la voluntad-sabiduría, y el Cristo, que personifica el amor-sabiduría, y además entre la humanidad enfocada en la conciencia por intermedio del Cristo, y la Jerarquía enfocada en la conciencia por intermedio del Buda.” (19)

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“… el retorno anual del Buda para bendecir a los pueblos de todas partes, e impartir el mensaje de sabiduría, luz y amor a la humanidad -viene desde el Corazón de la Deidad Misma-, es la evidencia externa y la garantía de la guía y las revelaciones divinas internas en este ciclo mundial actual de 2.500 años. El Buda retorna año tras año. Durante un breve instante nos recuerda que Dios existe y nos ama siempre; que no se olvida de Su pueblo; que el corazón del universo es compasión inalterable, y que el hombre no está sólo. Para lograr este reconocimiento y hacer posible esta aparición, se crea un viviente Triángulo de Energía, enfocado por medio de los tres grandes personajes espirituales que evocan el reconocimiento en Oriente y Occidente, conocidos por los creyentes de todos los credos y todas las nacionalidades, y son:

1. El Señor del Mundo, el Anciano de los Días, Sanat Kumara, el Logos planetario, Melkisedek, Aquel a quien se refirió el Cristo cuando dijo, "Yo y Mi Padre somos Uno".

2. El Buda, el Iluminado, el Revelador de la luz y la sabiduría que nos llega de fuentes superiores a la de nuestra vida planetaria, un Mensajero de los Dioses.

3. El Cristo, el Hijo del Padre, el Salvador del Mundo, el Redentor, Aquel que ha permanecido con nosotros. Que está reuniendo las ovejas de su redil, el Señor del Amor.

En estos tres, cuya naturaleza es amor y luz radiantes, la humanidad puede comprender en alguna medida la naturaleza de la divinidad. Son más excelsos de lo que se sabe o comprende; la inteligencia y la aspiración humanas apenas pueden sentir Su naturaleza esencial; Su potencia espiritual debe ser aminorada para que el género humano resista la presión del impacto de la energía que Ellos manejan y tratan de trasmitir. Tal proceso de aminorar las energías tiene lugar en el momento de la Luna llena de mayo (Tauro), y es llevado a un "enfoque de transmisión" por la intención masiva de la Jerarquía y la demanda masiva de los aspirantes y discípulos del mundo, producido a su vez por la necesidad masiva de los pueblos de todos los países.

Aquí, hermanos míos, hay un simple enunciado de los hechos que deben ser comprendidos por quienes tratan de participar inteligentemente en el Festival de Wesak y ansían actuar como transmisores de la energía espiritual que, en ese momento, se verterá sobre la humanidad sufriente. … (20)

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“En Occidente, los esoteristas van acrecentando su énfasis sobre la Luna llena de Tauro, el Festival del Buda, celebrado en el momento justo en que hace Su contacto anual con la humanidad; este énfasis aumentará en los años venideros, y no ha sido establecido para imponer el reconocimiento del Buda en Occidente. Han habido dos razones principales para realizar este esfuerzo desde 1900. Una fue el deseo de la Jerarquía de llamar la atención al público sobre la realidad de los dos Avatares, el Buda y el Cristo. Ambos pertenecen al segundo Rayo de Amor-Sabiduría; fueron los primeros de nuestra humanidad que llegaron como Avatares humano-divinos y personificaron en Sí ciertos Principios cósmicos, a los cuales dieron forma. Buda personificó el Principio de la Luz y, a causa de esta iluminación, la humanidad pudo reconocer a Cristo, Que personificó un Principio mayor aún, el del Amor. Lo que debe tenerse presente es que luz es sustancia y el Buda demostró la consumación de la sustancia -la materia como medio de la Luz-, de allí su nombre de "el Iluminado". Cristo personificó la subyacente energía de la Conciencia. Uno demostró la cima de la realización del tercer aspecto divino; el otro la del segundo aspecto, y ambos presentan un Todo perfecto. La segunda razón fue iniciar, como dije anteriormente, el tema de la nueva religión mundial. Este tema subyacerá oportunamente en todas las observancias religiosas, colorará todos los acercamientos al centro divino de la vida espiritual, dará la clave para todos los procesos de curación y -empleando la luz científicamente regirá todas las técnicas para crear una unidad y una relación consciente entre el hombre y su alma, y entre la humanidad y la Jerarquía.

El primer objetivo ha sido definitivamente alcanzado. Ahora, en esta Luna llena de mayo(*), millones de personas de todas partes dirigirán sus pensamientos hacia el Buda, tratando de ponerse bajo Su influencia y bendición y la de la Jerarquía en Su anual, aunque breve retorno para bendecir a la humanidad. Este reconocimiento aumentará hasta el no muy lejano futuro en que Su período de servicio haya terminado para no volver más, porque el Avatar que viene ocupará Su lugar en las mentes y los pensamientos de los pueblos del mundo. Ha terminado Su tarea de recordar continuamente a los aspirantes la posibilidad de la iluminación, y también Su trabajo de mantener abierto un canal que irradie la luz a las mentes de los hombres, horadando anualmente un camino hacia la Tierra mediante la sustancia de la luz; está por llegar el momento en que "en esa luz veremos la Luz." (21)

(*) Escrito en Mayo de 1942

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“Hallarán que el año espiritual se divide en dos períodos (simbolizando espíritu y materia); el período en que el Sol se desplaza hacia el norte y el período en que lo hace hacia el sur. Encontrarán que el mes se divide igualmente en dos períodos, el de la luna creciente y la menguante, y también que el futuro énfasis se pondrá en todo el mundo sobre el Festival de Pascua (Aries), el Festival del Cristo Resucitado; el Festival de Wesak (Tauro), el Festival del Buda o de la Iluminación; la Luna llena de junio (Géminis), el Festival de la Unificación, llevado adelante por Cristo, el Maestro de Maestros e Instructor de ángeles y hombres.” (22)

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“El Buda, Cuyo Festival se celebra siempre en la Luna llena de Tauro actúa hoy como agente de esa gran vida en Quien vivimos nos movemos y tenemos nuestro ser, siendo Él Mismo la verdadera Luz del Mundo y el Iluminador planetario. Me refiero al Anciano de los Días (como lo denomina El Antiguo Testamento), al Dios de Amor, a Sanat Kumara, al Eterno Joven, Aquel Que Mantiene vivos a todos los hombres y Que conduce a toda Su creación por el sendero de evolución, hasta su consumación -consumación de la cual no tenemos la más mínima idea. Año tras año, desde que el Buda alcanzó Su meta de iluminación, siempre se hizo un esfuerzo para acrecentar la afluencia de iluminación al mundo y arrojar la luz de la sabiduría, la experiencia y la comprensión (según se la denomina) en las mentes de los hombres. En cada Luna llena de Tauro éste ha sido el esfuerzo de las Fuerzas espirituales que cumplen la Voluntad de Dios. ..." (23)


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(17) Telepatía y el Vehículo Etérico. pág. 40
(18) La Exteriorización de la Jerarquía. pág. 135 -137
(19) pág. 191
(20) pág. 240
(21) pág. 291
(22) pág. 335
(23) pág. 385



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