viernes, 24 de mayo de 2019

EL DOLOR Y EL SUFRIMIENTO (XXXIV) - Tratado de los Siete Rayos. VOL. 4 - Curación Esotérica (I)



Este artículo es la continuación de El Dolor y el Sufrimiento (XXXIII)

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Como en otras ocasiones, para realizar este estudio he intentado hacer una recopilación exhaustiva de extractos de todos los libros del Maestro y de Alice A. Bailey (25) que tratan sobre estos temas, aunque dada la extensión de toda la obra del Tibetano, podría ser que faltase algún fragmento.

Cada fragmento viene precedido por el título del libro, capítulo y/o sección de donde procede el texto, por si se desea ampliar la información mas allá de lo relacionado estrictamente con el tema.

Las conclusiones (cuando las haya) son personales, por tanto, como tales no tiene porque estarse de acuerdo con las mismas. Son reflexiones e interpretaciones propias de los extractos del Tibetano.

En la última entrada que se publique sobre el tema, si lo deseáis, podréis descargaros la recopilación completa en un documento en formato pdf.

Espero que la lectura de estos artículos (que iré publicando progresivamente al ser demasiado extensa toda la recopilación) pueda seros de utilidad.


Dani

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Tratado de los Siete Rayos. Vol. 4 - CuraciónEsotérica (1953) 

“El tema de la curación es tan antiguo como las mismas edades y ha sido siempre materia de investigación y de experimentación. Pero el correcto empleo de las fuerzas de curación y de la facultad de curar está en su infancia. Sólo en esta era y generación, es posible, por fin, impartir las leyes de la curación magnética e indicar las causas de esas enfermedades –originadas en los tres cuerpos internos- que hoy devastan la estructura humana, causan un sinfín de sufrimiento y dolor, y hacen que el hombre atraviese el portal que conduce al mundo de la existencia incorpórea. Recién ahora el hombre ha llegado a un grado de evolución de su conciencia en que puede comenzar a comprender el poder de los mundos subjetivos y la nueva y vasta ciencia de la Psicología es su respuesta a este creciente interés. Los procesos de adaptación, eliminación y curación constituyen la preocupación de las personas que piensan y sufren.”(342)

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“El cuerpo astral o de deseos (a veces denominado cuerpo emocional) es el efecto producido por la interacción del deseo y de la respuesta sensible sobre el yo que se halla en el centro, y el efecto resultante (en dicho cuerpo) se experimenta como emoción, dolor, placer y todos los pares de opuestos. En ambos cuerpos, el cuerpo etérico y el astral, reside el noventa por ciento de las causas de las enfermedades y dolencias físicas.” (343)

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“…Un ser humano es una parte integral de la humanidad; un organismo dentro de un organismo mayor. Las condiciones existentes en el todo serán reflejadas en la unidad-yo; y muchos de los males que el hombre sufre hoy, son efectos de las condiciones existentes en el cuarto reino de la naturaleza, no siendo el hombre responsable de ellas.” (344)

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“La desarmonía que produce lo que se denomina enfermedad, corre a través de los cuatro reinos de la naturaleza y trae esas condiciones que producen dolor (donde la sensibilidad es exquisita y está desarrollada) y en todas partes congestión, corrupción y muerte. Reflexionen sobre las palabras siguientes: Desarmonía, Enfermedad, Dolor, Congestión, Corrupción, Muerte, porque describen la condición general que rige la vida consciente de todas las formas, macro y microcósmicas. Ellas no constituyen las causas.” (345)
           
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“Métodos de curación y técnicas paliativas que son peculiares de la humanidad, resultantes de la actividad mental del hombre. Indican el latente poder que posee como creador, y que progresa hacia la liberación. Señalan su habilidad discriminativa para presentir la perfección, visualizar el objetivo y por ende trabajar hacia esa ultérrima liberación. En la actualidad su error consiste en:

a. Su incapacidad de ver el verdadero valor del dolor.

b. Su resentimiento por el sufrimiento.

c. Su incomprensión de la ley de no-resistencia.

d. Su excesivo énfasis puesto sobre la naturaleza forma.

e. Su actitud hacia la muerte y su sensación de que la desaparición de la vida, fuera de la percepción visual, por intermedio de la forma, y la consiguiente desintegración de esa forma, indican desastre.” (346)

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“La responsabilidad del niño por las condiciones de su vida es prácticamente nula, a no ser que se admita el karma como factor predisponente y el poder de producir esos reajustes que surgen del pasado y afectan el presente.

…/…

Sólo sugeriré que el temario de las enfermedades podría ser encarado desde el ángulo del karma, lo cual sería de valor definido y concluyente si se hubiera dado una correcta enseñanza sobre este abstruso tema, desde que fue impartido en Occidente pero la verdad tal como nos ha llegado de Oriente ha sido tan distorsionada por los teólogos orientales, como las doctrinas de la Expiación y del Nacimiento virginal han sido mal interpretadas y enseñadas por los teólogos occidentales. La genuina verdad tiene muy poca semejanza con nuestras formulaciones modernas. Por lo tanto me encuentro seriamente limitado cuando debo tratar el tema de las enfermedades desde el ángulo del karma. Me es difícil impartir algo de la verdad tal como realmente existe, debido a las ideas preconcebidas sobre la antigua Ley de Causa y Efecto, que necesariamente existen en su mente. Si les dijera que la doctrina de la Emergente Evolución y las teorías modernas acerca de la actuación de un catalizador sobre dos sustancias -que cuando son puestas en mutua relación bajo el efecto del catalizador produce una tercera y diferente sustancia- encierra mucha verdad sobre el karma, ¿me comprenderían? Lo dudo. Si les dijera que el énfasis puesto sobre la Ley de Karma, que explica aparentes injusticias y acentúa la aparición del dolor, la enfermedad los sufrimientos, es solo una presentación parcial de la verdad básicamente cósmica, ¿aclararía algo? Si señalara que la Ley de Karma, correctamente interpretada y manejada, puede traer aquello que produce más fácilmente la felicidad, el bien y la liberación del sufrimiento, que el dolor con su corolario de consecuencias, ¿creen que captarían el significado de lo que digo?” (347)

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“La tendencia a la crítica, las violentas antipatías y los odios basados en la crítica o un complejo de superioridad, producen en gran parte la acidez que sufre la mayoría de las personas. Quisiera agregar aquí que estoy generalizando. Cuánta gente está predispuesta a un complejo de inferioridad respecto a sí mismo, pero también a un complejo de superioridad en lo que concierne a sus relaciones con otras personas. Los efectos estomacales del plano físico están estrechamente vinculados con el aspecto deseo del cuerpo físico, que halla expresión en comer y beber lo que se desea, trayendo, en consecuencia, esos ataques de bilis a que están predispuestas tantas personas.” (348)

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“De las tres enfermedades principales heredadas del pasado podría decirse que la sífilis, o las denominadas enfermedades sociales, son remanentes de los excesos de la época lemuria, siendo de tan antiguo origen que hasta la misma tierra está saturada de los gérmenes de estas enfermedades -hecho totalmente desconocido por la ciencia moderna. En el transcurso de las épocas los hombres han sufrido esa serie de infecciones, y millones murieron y fueron enterrados, contribuyendo con su cuota infecciosa a la tierra. En la época lemuria, el énfasis de la fuerza vital fue puesto sobre el cuerpo físico, su desarrollo, empleo y control y también sobre su perpetuación o reproducción. En ese entonces se iniciaron las dificultades vinculadas con el abuso de la vida sexual; esto fue, en sentido peculiar, el mal esencial primitivo, y este hecho es mencionado en las antiguas leyendas e insinuaciones halladas en los anales y escritos más remotos. Existen muchos testimonios mal interpretados al respecto, y cuando los hombres puedan leer los anales con más exactitud e interpretarlos más correctamente, hallarán el camino de salida, pues verán con más claridad las causas subyacentes.” (349)

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“…cuando la raza haya logrado un correcto control emocional, desaparecerá gradualmente el fenómeno del cáncer. Dije correcto control emocional; la inhibición y la represión de los impulsos del deseo, por la fuerza de la voluntad, no es correcto control. Es interesante observar que aunque tanto los hombres como las mujeres sufren de cáncer, la causa general no es idéntica, pero sí lo es la causa básica (la reacción por una excesiva expresión de la vida sexual mediante el desarrollo de la naturaleza de deseo). Debido a los riesgos que corren las mujeres durante el embarazo por haber dirigido el énfasis de la vida al aspecto sexual de la misma, se han rebelado en gran escala (como hicieron los atlantes) contra este tipo de expresión de vida, y en esta línea –el sexo- se hallan sus principales inhibiciones. Ellas no sufren tanto la inhibición de la expresión emoción-deseo-sentimiento, pero sí el hombre, y tiene una tradición o marcada tendencia a poseer mayor control emocional que las mujeres en el manejo de la vida. Los hombres no requieren ni adquieren un control tan marcado del sexo. El campo de su tendencia vital inhibida es, por lo tanto, de mayor extensión y en consecuencia (si se puede confiar en las estadísticas) más hombres que mujeres sufren de cáncer, aunque todos le temen a esta terrible enfermedad.” (350)

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“…Gran parte o quizás la mayoría de las dolencias que el hombre común sufre, están basadas en causas astrales o en un deseo claramente definido. Un deseo formulado, halla expresión en alguna forma de actividad.

…/…

Las demás enfermedades que la humanidad ha heredado no son tan fáciles de aclarar ni de definir. El hombre o la mujer son víctimas, pero la causa de la enfermedad o la dificultad (física o psicológica) se oculta en el lejano pasado, que la víctima (debido a su limitado conocimiento) es incapaz de investigar, ni tampoco puede llegar a la causa que produce el efecto. Lo que podrá afirmarse es que, con toda probabilidad, el deseo fue el impulso iniciador. Lo que los seres humanos son hoy, y lo que sufren, es el resultado de su lejano pasado, y el pasado presupone largos y arraigados hábitos. Dichos hábitos
inevitablemente son el resultado de uno de los dos factores siguientes:

1. El deseo, que domina y controla la acción,

2. El control mental que sustituye al deseo, mediante una campaña planeada, contraría en muchos casos al deseo normalmente sentido y definido.

Por lo antedicho, quisiera que capten la importancia del cuerpo sensorio emocional y su poder para iniciar esas causas secundarias que en esta vida se manifiestan como enfermedad.” (351)

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“…Cuanto más avanzado esté el aspirante, habrá mayor probabilidad de que la enfermedad que sufre se agrave y manifieste más poderosamente, a causa de la afluencia, en mayor o menor grado, de la fuerza estimuladora del alma. …” (352)

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“Quisiera tratar brevemente la causa más común de las perturbaciones:

preocupación e irritabilidad. Hoy predominan más que nunca y por las razones siguientes:

1. La situación mundial es tal, y los problemas y la incertidumbre son tantos, que casi ninguna persona en el mundo está exenta de ellos. Más o menos todos están implicados en la situación planetaria.

2. La intercomunicación entre los pueblos ha aumentado mucho y los hombres viven en grupos colectivos -grandes o pequeños- que inevitablemente producen un efecto mutuo como no ha sucedido anteriormente, “Si un miembro sufre, todos los demás sufren con él”, es una enunciación de la verdad, antigua pero nueva en aplicación, y reconocida por primera vez.

3. La acrecentada sensibilidad del mecanismo humano es de tal naturaleza, que los hombres sintonizan recíprocamente sus condiciones emocionales y actitudes mentales en una forma más nueva y poderosa. A sus propias absorbentes incumbencias y preocupaciones agregan las de sus semejantes, con quienes están relacionados.

4. Telepáticamente y también con un desarrollado sentido de previsión, hoy los hombres suman a las dificultades de otros o de algún grupo de pensadores o de personas, las dificultades que pudieran existir, aunque no están seguros de que existan.

Dichos problemas demostrarán cuán intensamente difícil es para el hombre encarar la vida. Será obvio que los problemas de la preocupación e irritabilidad (llamados por el Maestro Morya “peligrosidad”) son numerosos y deben ser considerados.

¿Por qué las dificultades del cuerpo astral son tan “peligrosas” y tan serias? La preocupación y la irritabilidad son peligrosas porque:

1. Reducen la vitalidad del hombre a tal grado que llega a ser susceptible a la enfermedad. El azote de la influenza tiene sus raíces en el temor y la preocupación, y cuando el mundo logre liberarse de la “temible” condición actual, veremos desaparecer la enfermedad.

2. Son tan infecciosas desde el punto de vista astral, que hacen descender la presión atmosférica astral, haciendo que sea difícil a las personas, astralmente, respirar libremente.

3. El temor, la preocupación y la irritabilidad astrales están tan difundidos hoy que podrían considerarse epidémicos, en sentido planetario.

4. La irritabilidad (no hablo aquí de la preocupación) tiene efectos inflamatorios -y la inflamación es insoportable- y conduce a muchas dificultades. Es interesante observar que ciertas dolencias de los ojos se deben a esto.

5. La preocupación y la irritabilidad obstaculizan la verdadera visión. Tapan la vista. El hombre, víctima de estas condiciones, sólo ve la causa de sus dolencias, estando tan absorbido en la propia conmiseración y consideración o por una condición negativa enfocada, que restringe su visión y obstaculiza a su grupo. Recuerden que existe tanto el egoísmo grupal como el individual.” (353)

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(342) INTRODUCCIÓN (pág. 11)
(343) INTRODUCCIÓN (pág. 12)
(344) INTRODUCCIÓN. Ley I (pág. 14)
(345) PRIMERA PARTE. Las Causas Fundamentales de las Enfermedades. El Entrenamiento del Curador. Ley I (pág. 19)
(346) PRIMERA PARTE. Las Causas Fundamentales de las Enfermedades. El Entrenamiento del Curador. Ley I (pág. 20)
(347) PRIMERA PARTE. Las Causas Fundamentales de las Enfermedades. El Entrenamiento del Curador. Ley I. Regla Uno (pág. 24)
(348) PRIMERA PARTE. Las Causas Fundamentales de las Enfermedades. Capítulo Primero. Las Causas Psicológicas de las Enfermedades. Ley II. Regla Dos. 1.Causas Originadas en la Naturaleza Emocional-Deseo. A. Emoción Incontrolada y Mal Regulada. (pág. 38)
(349) PRIMERA PARTE. Las Causas Fundamentales de las Enfermedades. Capítulo Primero. Las Causas Psicológicas de las Enfermedades. Ley III. Regla Tres. 1. Causas Originadas en la Naturaleza Emocional-Deseo. B. Deseo Reprimido o Prevaleciente (pág. 53)
(350) PRIMERA PARTE. Las Causas Fundamentales de las Enfermedades. Capítulo Primero. Las Causas Psicológicas de las Enfermedades. Ley III. Regla Tres. 1. Causas Originadas en la Naturaleza Emocional-Deseo. B. Deseo Reprimido o Prevaleciente (pág. 55)
(351) PRIMERA PARTE. Las Causas Fundamentales de las Enfermedades. Capítulo Primero. Las Causas Psicológicas de las Enfermedades. Ley III. Regla Tres. 1. Causas Originadas en la Naturaleza Emocional-Deseo. B. Deseo Reprimido o Prevaleciente (pág. 58)
(352) PRIMERA PARTE. Las Causas Fundamentales de las Enfermedades. Capítulo Primero. Las Causas Psicológicas de las Enfermedades. Ley III. Regla Tres. 1. Causas Originadas en la Naturaleza Emocional-Deseo. B. Deseo Reprimido o Prevaleciente (pág. 59)
(353) PRIMERA PARTE. Las Causas Fundamentales de las Enfermedades. Capítulo Primero. Las Causas Psicológicas de las Enfermedades. Ley III. Regla Tres. 1. Causas Originadas en la Naturaleza Emocional-Deseo. C. Enfermedades Producidas por la Preocupación e Irritabilidad. (pág. 61)


  (CONTINUACIÓN)

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