Este artículo es la continuación de El Dolor y el Sufrimiento (IX)
- - - - -
Como en otras ocasiones, para
realizar este estudio he intentado hacer una recopilación exhaustiva de
extractos de todos los libros del Maestro y de Alice A. Bailey (25) que
tratan sobre estos temas, aunque dada la extensión de toda la obra del
Tibetano, podría ser que faltase algún fragmento.
Cada fragmento viene precedido por el título del libro,
capítulo y/o sección de donde procede el texto, por si se desea ampliar la
información mas allá de lo relacionado estrictamente con el tema.
Las
conclusiones (cuando las haya) son
personales, por tanto, como tales no tiene porque estarse de acuerdo con
las mismas. Son reflexiones e interpretaciones propias de los extractos
del Tibetano.
En
la última entrada que se publique sobre el tema, si lo deseáis, podréis
descargaros la recopilación completa en un documento en formato pdf.
Espero que la lectura de estos artículos (que iré publicando
progresivamente al ser demasiado extensa toda la recopilación) pueda seros de utilidad.
Dani
- - - - -
EL DISCIPULADO EN LA NUEVA ERA – VOL. I (1944)
“Quienes se preparan para la iniciación deben aprender a
actuar conscientemente con el espejismo; tienen que trabajar eficazmente con la
verdad presentada, ignorando cualquier dolor o sufrimiento o dudas mentales,
incidentales a la rebeldía y a la limitación de la personalidad, y deben
cultivar esa "indiferencia divina" hacia las consideraciones
personales característica del iniciado entrenado.” (105)
- - - - -
“…¿Cuándo aprenderá el discípulo que esa condición en que se
adopta la actitud de "no me importa" y una especie de indiferencia,
es uno de los medios más rápidos para liberar al yo de las demandas de la
personalidad? Esta actitud de "no me importa" no afectará la
disposición del discípulo hacia otras personas. Es la actitud que adopta la
personalidad reflexiva e integrada del discípulo hacia el cuerpo astral o
emocional, llevándolo a asumir la posición de que nada que produzca reacción,
dolor o angustia al cuerpo emocional, tiene importancia. Estas reacciones son
simplemente reconocidas, vividas y toleradas, pero no se permite que
constituyan una limitación. Todos los discípulos deberían reflexionar sobre lo
que acabo de decir. El proceso se basa en la creencia profundamente arraigada
de la supervivencia del Ser inmortal dentro del alma y la personalidad.” (106)
- - - - -
“Les recomiendo, por lo tanto, eliminar de sus mentes toda
censura y mal pensamiento, para que puedan alcanzar una actitud de divina
indiferencia hacia las efímeras y pasajeras personalidades y el caos existente
en todas partes, esforzándose por sintonizar la actitud de la Jerarquía. Esto
implica acentuar el aspecto conciencia y observar cuidadosamente todo lo que
ocurre bajo la superficie -procurando despertar y estimular a las masas, hasta
ahora inconscientes, para que entren en una actividad mental más pronunciada.
Los acontecimientos que tienen lugar en todos los países lo están logrando con
gran rapidez; la humanidad se está vivificando, y su conciencia se está
despertando acerca de los valores subjetivos. La Jerarquía se ve en apuros para
satisfacer la creciente necesidad que tiene la humanidad de ser guiada. La
sensibilidad de la raza humana (como resultado de la insuficiencia económica de
la guerra, la ansiedad y el dolor) se está haciendo tan aguda, que quienes
trabajamos en el aspecto interno debemos apresurarnos a plasmar la correcta
impresión en los síquicos sensitivos y despiertos. De allí nuestro esfuerzo
para crear estos grupos y utilizar a personas como ustedes que, teóricamente,
son inofensivas, aunque en realidad están llenas de prejuicios y juzgan
ligeramente. Pero debemos utilizar el material que tenemos a mano y eso nos
entorpece grandemente en todo momento.” (107)
- - - - -
“…El correcto empleo
de las siete energías pránicas eliminará con toda seguridad la enfermedad y los
males corporales y aliviará los dolores del vehículo físico humano.” (108)
- - - - -
“La nueva era está
muy cerca y somos testigos de los dolores del parto de una nueva cultura y
civilización. Lo viejo e indeseable debe eliminarse, y de estas cosas
indeseables, los primeros que deben desaparecer son el odio y el espíritu de
separatividad.” (109)
- - - - -
“Podría enumerar otras cosas de naturaleza más individuales,
pero deseo poner el énfasis sobre las aceptaciones que motivaron o debieran
motivar sus actitudes, pidiéndoles no dar tanta importancia a la idea de ser
"aceptados por un Maestro". Esta idea y la enseñanza de muchos grupos
esotéricos ha ocasionado grandes errores, malos entendidos, sufrimientos y
desilusiones. Al discípulo se lo entrena sobre ciertos factores muy
importantes, y no sobre su relación con el Maestro….” (110)
- - - - -
“A quienes se encuentran en medio de la hoguera del dolor (y
son legión), de la agonía, la ansiedad y la angustia -y la ven en todas partes
y tratan de mantenerse firmes en medio de todo- les digo: Las apariencias no
siempre representan lo que verdaderamente son; lo que rompe y perturba la vida
de la personalidad es con frecuencia el agente liberador, si es correctamente
comprendido; lo que surja cuando las Fuerzas de la Luz disipen la oscuridad del
mundo, demostrará la naturaleza inmortal del espíritu humano.
…/…
No somos ciegos ni nos despreocupamos. Sabemos, no obstante,
que hay males peores que la muerte y el dolor. Sabemos que éste es el momento
de mayor oportunidad para la humanidad, y que si los hombres pasan
triunfalmente a través de ellos y (por la fuerza de sus propias almas) superan
el actual mal, entonces la evolución de la humanidad se acelerará más allá de
lo que se creyó posible, lo cual constituirá la liberación alcanzada e iniciada
por la humanidad misma. Esto tiene tanta importancia en la vida del género
humano como en la vida del discípulo individual. Al hombre no se le debe privar
de la ocasión ni de la oportunidad; los valores espirituales y eternos que ha
adquirido tienen mucha más importancia que su momentánea agonía.
Cuando piensan que Nosotros estamos en los denominados
seguros retiros, quizás no lleguen a comprender que la capacidad de
identificarse con todo cuanto hoy implica dolor en el mundo, más la
sensibilidad de Quienes están vinculados con la Jerarquía, respecto a las
desafortunadas condiciones de la humanidad, constituye para Ellos una suprema
agonía espiritual permanecer inactivos.” (111)
- - - - -
“…El discipulado implica responsabilidad, y que se
desarrolla a su vez mediante el sufrimiento. Esto lleva inevitablemente al
desapego.…” (112)
- - - - -
“El sendero de los Salvadores del Mundo es siempre arduo; el
camino de los Sensitivos Divinos está lleno de sufrimiento y dolor.” (113)
- - - - -
“…el sendero de los
Salvadores del Mundo es arduo, debido principalmente al poder de sufrir que
posee el tipo de segundo rayo. Esto lógicamente es en sí mismo el principio de
la manifestación y contiene la clave de la existencia. De allí la capacidad que
posee la persona que pertenece a este rayo de "sufrir para alcanzar la
meta, soportar la carga del mundo, aprender -identificándose con los demás- el
desapego, el cual neutraliza el dolor a medida que pasa el tiempo".” (114)
- - - - -
“…La tendencia del ser humano es padecer y sufrir y
eventualmente esto debe ser anulado, siendo uno de los problemas que la
Jerarquía enfrenta cuando, en la actualidad, trata arduamente de sacar al
género humano del pantano en que se encuentra. La "tendencia al
sufrimiento", que tiene como fundamento una actitud mental, es un hábito
tan antiguo que al hombre le resulta inconcebible que exista un punto de vista
distinto y una reacción totalmente diferente hacia los asuntos de la vida. …”
(115)
- - - - -
“…Todo sufrimiento debido a la supersensibilidad indica
autocentralización….” (116)
- - - - -
“Poco podemos hacer cuando las pruebas, el profundo dolor y
la ansiedad, abruman al discípulo, excepto permanecer a su lado con amor,
enviarle pensamientos curativos y evocar la fortaleza interna del alma para que
puedan emplearse los vehículos.” (117)
- - - - -
“EL DISCIPULADO Y EL DOLOR
Los hijos de Dios, que saben, ven y oyen (y sabiendo, saben
que saben), sufren el dolor de la limitación consciente. En las más recónditas
honduras del ser consciente, corroe profundamente el encono por la libertad
perdida. Dolor, enfermedad, pobreza y pérdida son vistos tal como son, por lo
cual se revela todo hijo de Dios. Sabe que en sí mismo, antes de ser prisionero
en la forma, no conocía el dolor. Enfermedad y muerte, corrupción y dolor no le
llegaban. Las riquezas del universo eran suyas, no sabía de pérdidas.
"Las vidas que entran en la forma juntamente con las
vidas autoconscientes, las vidas dévicas que construyen las formas habitadas
por todos los hijos de Dios, no conocen dolor, pérdida o pobreza. Una forma se
descompone, otras formas se retiran y carecen de lo necesario para nutrir y
mantener fuerte lo externo. Pero al carecer de voluntad e intención
planificada, no se sienten incómodos ni demuestran una definida rebeldía“.
Cabe aquí una palabra respecto al dolor, aunque nada
abstruso diré sobre la evolución de la jerarquía humana a través del dolor. Los
devas no sienten el dolor como el género humano. La frecuencia de su ritmo es
más constante, aunque está de acuerdo a la ley. Aprenden dedicándose al trabajo
de construcción, incorporándose a la forma de lo que construyen. Crecen
apreciando las formas construidas, y gozan de ellas y del trabajo realizado.
Los devas construyen y la humanidad destruye, y en el descontento el hombre
aprende mediante la destrucción de las formas. Así llega a conocer el trabajo
de los grandes Constructores. El dolor de la lucha ascendente, a través de la
materia, conduce al hombre hasta los Pies del Logos; el dolor se produce cuando
sigue la línea de mayor resistencia, alcanzando así la cima de la montaña; el
dolor es la destrucción de la forma y la obtención del fuego interno; el dolor
es el frío del aislamiento que conduce al calor del Sol central; el dolor es
quemarse en la hoguera para conocer finalmente la frescura del agua de la vida;
el dolor es el viaje al país lejano, que da por resultado la bienvenida al
Hogar del Padre; el dolor es la ilusión de haber sido desheredado por el Padre,
que impele al Hijo Pródigo directamente al corazón del Padre; el dolor es la
cruz de la pérdida total que devuelve las riquezas de la abundancia eterna; el
dolor es el acicate que impele al esforzado constructor a llevar la
construcción del Templo a la total perfección.
El dolor se aplica de muchas maneras y conduce al alma
humana de la oscuridad a la luz, de la esclavitud a la liberación, de la agonía
a la paz. Esa paz, esa luz y esa liberación, dentro de la armonía ordenada del
cosmos, pertenecen a todos los hijos de los hombres.” (118)
- - - - -
“EXTRAÍDO DEL ANTIGUO COMENTARIO
"Las sedantes aguas refrescan. Lentamente traen alivio,
abstrayendo la forma de todo lo que puede ser tocado. El calor febril
estremecedor del deseo largamente reprimido, cede al fresco trago. El agua y el
dolor se anulan recíprocamente. Largo es el trago refrescante.
"El fuego ardiente libera de todo lo que obstruye el
camino de la vida. Llega la bienaventuranza, le sigue el fuego, como fuego
sobre las aguas. El agua y el fuego se mezclan y producen la gran Ilusión. La
niebla es el producto de la bruma, y el vapor y el ruido, que velan la luz,
ocultan la verdad e interceptan al Sol.
"El fuego arde vorazmente. Desaparecen el dolor y las
aguas. Aparecen el frío, el calor, la luz del día, la radiación del sol
naciente y el perfecto conocimiento de la Verdad.
"Éste es el sendero para todos los que buscan la Luz.
Ante todo, la forma y todos sus anhelos. Luego el dolor. Después las aguas
sedantes y el surgimiento de un pequeño fuego. Aumenta el fuego, el calor está
activo y dentro de la pequeña esfera realiza su ígneo trabajo. También se ve la
humedad; a la densa niebla y al dolor se añade una penosa confusión, porque
quienes emplean el fuego de la mente durante la primera etapa, están perdidos
dentro de una luz ilusoria.
"Aumenta terriblemente el calor; luego se pierde la
capacidad de sufrir. Cuando se trasciende esta etapa llega directamente el
brillo del Sol y la clara y brillante luz de la Verdad. Éste es el sendero de
retorno hacia el centro oculto.
"Aplica el dolor. Pide fuego, oh Peregrino, en un país
extraño y desconocido. Las aguas limpian el barro y el limo de la naturaleza.
Los fuegos consumen las formas obstaculizadoras que tratan de retener al
peregrino, trayendo la liberación. Como si fuera un río, las aguas vivientes
arrastran al peregrino hacia el Corazón del Padre. El fuego destruye el velo
que oculta el Rostro del Padre".” (119)
- - - - -
“La visión que muchos tienen de la influencia y el trabajo
del Avatar, es la de una Gran Aparición que daría fin a toda contienda,
inauguraría una nueva era de paz y buena voluntad, apaciguaría los corazones de
los pueblos y conduciría al género humano a los reinos de la belleza y la
felicidad. También culminarían los anhelantes deseos de innumerables mentes en
el transcurso de las épocas y sería el consuelo para una humanidad atribulada;
amaría y trataría dulcemente a Su propio pueblo; expulsaría a los malhechores
de la faz de la Tierra, para evitar que éstos alteren nuevamente la paz del
mundo.
Debo decirles que ésta no es una visión de la realidad, sino
que se basa en las interpretaciones teológicas y en el egoísmo humano y se
funda en el sufrimiento del género humano como también en el fracaso de los
discípulos y aspirantes de todas partes en captar la verdadera naturaleza del
amor y la visión real del Plan jerárquico.
Él traerá el Fuego del Amor y emitirá el mensaje del fuego
purificador; no impartirá enseñanza sobre las aguas purificadoras, como sucedió
hasta ahora, respecto a esta verdad simbólicamente impartida; propagará el
fuego que consume y destruye todas las barreras en la naturaleza humana y todas
las vallas separatistas entre individuos, grupos y naciones.” (120)
- - - - -
“La tarea del Maestro consiste en estimular al mayor número
posible de los que pertenecen a Su grupo, a fin de que trabajen firmemente en
los niveles de actividad espiritual, donde el fuego de la voluntad de amar
anima y predomina. Parte del ashrama se halla aún en las primeras etapas,
luchando por comprender los fuegos de la mente, que deben ser primeramente
captados y luego aplicada su esencia ígnea, antes de que el fuego de la
voluntad de amar pueda afluir a través del discípulo.
Debe comprenderse que el trabajo del ashrama sigue su curso
y que los discípulos e iniciados (de fervorosos corazones) continúan trabajando
sin impedimentos. Esto abarca la reacción individual de los miembros de un
ashrama. Pero cuando todo el grupo con vehemente amor vive como almas, entonces
el ashrama se convierte en un centro vital o vórtice de fuerza dinámicamente
efectivo. Los Maestros que trabajan aplicando el método de formar ashramas, se
esfuerzan por lograr, lo más rápidamente posible, esta unidad de amor e
intención (voluntad). Sólo el principiante se preocupa de su efecto individual
en un ashrama. El discípulo entrenado y liberado se preocupa del esfuerzo que
debe realizar y la tarea que debe llevar a cabo. La personalidad de un discípulo
individual sufre si sus hermanos de grupo no comprenden ni detienen la
fogosidad de sus mentes, pero continúa firmemente con su trabajo, manteniendo
incólume su eficacia personal, como unidad servidora. Sabe que algún día todos
se liberarán de sí mismos. Mientras tanto trabaja para neutralizar su
influencia, y en ese sentido su tarea es más pesada, pero sabe también que
están en camino de comprenderlo y que por el momento no pueden evitar ver en él
y hasta en su Maestro, los mismos defectos que predominan en ellos, pues,
hermano mío, vemos en otros, aunque no exista. Los discípulos deben aprender a
diferenciar entre la verdadera percepción analítica y lo que se denomina
crítica. Un Maestro no critica a los miembros de Su ashrama. Procura analizar
los puntos que pueden obstaculizar la utilidad del servicio que presta el
ashrama. Existe una diferencia fundamental entre esta ayuda constructiva y la
crítica basada en un sentido de superioridad personal y en el hábito de buscar
defectos.” (121)
- - - - -
“El Maestro también espera un esfuerzo por parte de Sus
discípulos, y a fin de trabajar generosamente en escala mayor, respecto a Su
trabajo en el mundo de los hombres, les permite trabajar como desean, pero
ciertamente espera que el esfuerzo se haga en las líneas de la actividad
específica que constituye Su intención. Para lograr este esfuerzo vital y
enérgico debe existir la facilidad de enfocarse en el trabajo y sus necesidades
y desarrollar el poder de colaborar con quienes están empeñados en una tarea similar.
Esto involucra además impersonalidad y correcto enfoque. Actualmente el Maestro
busca a quienes se consagran a las necesidades de la humanidad en estos días de
agonía humana, lo cual implica sensibilidad al dolor mundial, a medida que se
manifiesta día tras día en los asuntos mundiales; requiere también una
"divina indiferencia" a los acontecimientos externos de la vida del
pequeño yo, y un sentido de proporción que permita al discípulo ver sus
pequeños asuntos personales -físicos, emocionales y mentales- en términos de la
totalidad. Así nuevamente llegamos a la impersonalidad –esta vez la
impersonalidad hacia las propias reacciones del hombre.” (122)
- - - - -
“Un Maestro, y en mayor grado el Cristo, sufre mucho más por
quienes están en Su propia morada que por los que están en el mundo externo;
los aspirantes avanzados obstaculizan más Su trabajo que los pensadores
inteligentes. Tengan esto bien presente. No fue la crueldad de los hombres en
el mundo externo, lo que causó el profundo dolor del Cristo cuando estuvo en la
Tierra; fueron Sus propios discípulos, además del dolor masivo -distribuido en
todo el ciclo de vida, pasado, presente y futuro- de la humanidad.” (123)
- - - - -
“…Es tan grande la integración humana, que hoy una persona o
grupo no puede aislarse de las actividades y del bienestar humano. Tampoco es
adecuada una actitud negativa para la solución de la presente crisis mundial.
Los que se niegan a participar en el karma y el sufrimiento mundiales, hallarán
inevitablemente que su progreso se demora, por apartarse de la gran marea de la
fuerza espiritual que actualmente afluye en corrientes regeneradoras a través
del mundo de los hombres….” (124)
- - - - -
“…el nuevo ciclo que vendrá al finalizar la guerra (*) –la
realidad de la existencia de la Jerarquía y el trabajo de los Maestros por
intermedio de Sus discípulos—, debe ser llevado a conocimiento del público. Los
discípulos de todas partes presentarán al mundo, acrecentadamente, el plan
jerárquico para lograr la fraternidad, la vida y la inclusividad espirituales.
Esto no lo realizarán apoyándose en las frases (tan prevalecientes entre los
tontos), "el Maestro me ha elegido a mí”, o "el Maestro apoya mis
esfuerzos”, o "soy el representante de la Jerarquía” sino mediante una
vida de servicio, recalcando que los Maestros existen y que son conocidos por
muchas personas; que el Plan consiste en el desarrollo evolutivo y el progreso
educativo hacia una meta espiritual inteligente; que la humanidad no está sola
y que la Jerarquía existe; que Cristo está con Su pueblo; que el mundo está
lleno de discípulos ignorados, debido a que trabajan silenciosamente; que
existe el nuevo grupo de servidores del mundo; que los hombres y mujeres de
buena voluntad se hallan en todas partes; que a los Maestros no les interesa
absolutamente las personalidades, sino que utilizan a hombres y mujeres
pertenecientes a todas las tendencias, creencias y nacionalidades, siempre que
los aliente el amor, sean inteligentes, tengan mentes entrenadas y posean
además influencia magnética y radiante, lo cual atraerá a las personas hacia la
verdad y la bondad, pero no hacia el individuo, ya sea Maestro o discípulo. Los
Maestros no se preocupan, en absoluto, por la lealtad personal; están
exclusivamente dedicados a aliviar el sufrimiento, a promover la evolución de
la humanidad y a indicar los objetivos espirituales. Ellos no esperan el
reconocimiento de Su trabajo ni la alabanza de Sus contemporáneos, sino sólo el
acrecentamiento de la luz en el mundo y el desenvolvimiento de la conciencia
humana.” (125)
(*) El libro fue escrito en 1944
- - - - -
(105) Sección Uno. Charlas a los Discípulos. Tercera Parte
(pág. 40)
(106) Sección Uno. Charlas a los Discípulos. Sexta Parte
(pág. 67)
(107) Sección Uno. Charlas a los Discípulos. Séptima Parte
(pág. 75)
(108) Sección Uno. Charlas a los Discípulos. Séptima Parte
(pág. 78)
(109) Sección Uno. Charlas a los Discípulos. Octava Parte
(pág. 82)
(110) Sección Uno. Charlas a los Discípulos. Octava Parte
(pág. 90)
(111) Sección Uno. Charlas a los Discípulos. Novena Parte
(pág. 106)
(112) Sección Dos. Instrucciones Personales a los
Discípulos. B.S.D. Junio de 1936 (pág. 121)
(113) Sección Dos. Instrucciones Personales a los
Discípulos. F.C.D. Julio de 1935 (pág. 148)
(114) Sección Dos. Instrucciones Personales a los
Discípulos. F.C.D. Junio de 1936 (pág. 149)
(115) Sección Dos. Instrucciones Personales a los
Discípulos. D.P.R. Septiembre de 1937 (pág. 372)
(116) Sección Dos. Instrucciones Personales a los
Discípulos. S.R.D. Marzo de 1937 (pág. 517)
(117) Sección Dos. Instrucciones Personales a los
Discípulos. S.R.D. Junio de 1938 (pág. 518)
(118) Sección Tres. Las Seis Etapas del Discipulado. Notas
de Introducción. El Discipulado y el Dolor (pág. 620)
(119) Sección Tres. Las Seis Etapas del Discipulado. Notas
de Introducción. Extraído del Antiguo Comentario (pág. 621)
(120) Sección Tres. Las Seis Etapas del Discipulado. Quinta
Parte. Etapa II. El Discípulo que está en la Luz (pág. 661)
(121) Sección Tres. Las Seis Etapas del Discipulado. Quinta
Parte. Etapa II. El Discípulo que está en la Luz (pág. 668)
(122) Sección Tres. Las Seis Etapas del Discipulado. Sexta
Parte. Etapa III. El Discipulado Aceptado (pág. 676)
(123) Sección Tres. Las Seis Etapas del Discipulado. Octava
Parte. Etapa VI. Discípulo dentro del Aura (pág. 697)
(124) Sección Tres. Las Seis Etapas del Discipulado. Novena
Parte. Etapa VI. El Discípulo dentro del Corazón del Maestro (pág. 707)
(125) Sección Cuatro. Resumen del Trabajo del Tibetano (1919
-1943). El Entrenamiento Personal (pág. 720)
No hay comentarios:
Publicar un comentario