jueves, 9 de febrero de 2017

LAS 7 ENERGÍAS QUE CONDICIONAN AL SER HUMANO



Este breve, pero denso fragmento extraído del libro "Curación Esotérica", nos ayudará a hacernos una idea del tipo de energías que inciden directamente sobre el ser humano, las cuales, a su vez están así mismo matizadas según las cualidades de uno de los 7 rayos que predominen en las mismas.

Al mismo tiempo, se nos explican una serie de conceptos y términos (muy conocidos en el mundo esotérico pero probablemente no lo suficientemente comprendidos por todos) que, a mi entender, son parte de la piedra angular del esoterismo. Por ello esta breve lectura la considero una joya.

Una vez leído y captado lo que la conciencia de cada uno sea capaz de asimilar, podemos imaginar lo complicado que le es al ser humano poder terciar con semejante cantidad y disparidad de energías que condicionan directamente su manera de ser. Aún así, lo anterior no ha de servirnos de excusa para no hacer los necesarios esfuerzos para mejorarnos y poner "en orden" semejante potencial energético, sino que ha de ayudarnos a entender un poco mas el funcionamiento del ser humano.

"Hombre, conócete a ti mismo y conocerás a los dioses y al Universo entero" (Oráculo de Delfos)

Dani

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"En el hombre se unen dos energías, pero hay otras cinco presentes. Para cada una ha de encontrarse un punto central de contacto.

Las dos energías que se unen en el hombre son los dos aspectos de la mónada, el Uno en manifestación; la mónada se manifiesta esencialmente como una dualidad; se expresa como voluntad y amor, atma-budi, y ambas energías, cuando entran en relación con el punto de la mente, el tercer aspecto de la divinidad, producen el alma y luego el mundo tangible manifestado; después se demuestra como voluntad, amor y mente o inteligencia del planeta, o atma-budi-manas.

Cuando el alma se ancla como conciencia y vida dentro del ser humano, éste contribuye con el tercer aspecto, manas o mente, latente o kármicamente presente en toda sustancia, heredado o mantenido en solución en la sustancia, desde un sistema solar anterior. En ese sistema se desarrolló la inteligencia y quedó retenida dentro de la sustancia a fin de formar la base del desenvolvimiento evolutivo del actual segundo sistema solar. Recuerde que los siete planos de nuestro sistema solar constituyen los subplanos del plano físico cósmico y que por lo tanto el espíritu es materia en su más elevado punto de expresión, y la materia es espíritu en el más inferior. La vida está constituida por la voluntad y el amor y por grandes energías impulsoras que subyacen en todo el proceso evolutivo y motivan su inevitable consumación.

Atma-budi, como energías, se anclan en el vehículo del alma, en el loto egoico, y su actividad fusionada evoca respuesta de la sustancia del plano mental, que entonces hace su propia contribución. Su reacción produce lo que llamamos la mente superior, de naturaleza tan sutil y emanación tan tenue, que forzosamente debe relacionarse con los dos aspectos superiores y llegar a ser parte de la Tríada espiritual. El vórtice de fuerzas establecido por el impacto de la voluntad divina, expresando propósito divino y unificado con el Ser (como identidad y no como cualidad), produce el loto egoico, el vehículo de esa “alma identificada”, arrastrada a la expresión por el tercer resultado del impacto átmico-búdico en los tres mundos, y la mente concreta y el intelecto humano vienen a la expresión. Existe, en consecuencia, una curiosa similitud entre los tres aspectos divinos en manifestación y el hombre espiritual en el plano mental. La analogía es la siguiente:


                  La Mónada              <-------------------->      Mente Abstracta
                  El Alma                   <-------------------->      El Loto Egoico
                  La Personalidad      <-------------------->      La Mente Inferior o Concreta


Esa vaga abstracción, la mónada, durante eones, parece no haberse relacionado de ninguna manera con el alma y la personalidad; ambas han estado y están ocupadas en la tarea de establecer, a su debido tiempo y de acuerdo al impulso evolutivo, una estrecha fusión o unificación. La mente abstracta también ha permanecido durante eones como algo inconcebible y fuera de los modos de expresión y del pensamiento del hombre kamamanásico (o emoción y mente inferior) y luego, finalmente, alma y mente concreta (o el iluminador y el transmisor de iluminación). Tales analogías pueden ser muy iluminadoras si se las considera debidamente.

En el ser humano tenemos ancladas dos energías principales; una incomprendida, a la cual damos el nombre de la PRESENCIA, la otra comprendida, a la cual damos el nombre de Ángel de la  PRESENCIA. Éstas son el alma (el ángel solar) y la mónada. Una corporifica el rayo monádico, la otra el rayo del alma, y ambas energías, activa o sutilmente, condicionan a la personalidad.

Las otras cinco energías presentes son el rayo de la mente o fuerza condicionadora del cuerpo mental; el rayo de la naturaleza emocional y el rayo del cuerpo físico, además de un cuarto rayo, el de la personalidad. Esotéricamente el rayo del cuerpo físico “asciende hasta la conjunción, mientras que los demás descienden”, según reza en un antiguo escrito. El rayo de la personalidad es consecuencia o resultado del vasto ciclo de encarnaciones. Por lo tanto tenemos:

    1. El Rayo Monádico.
    2. El Rayo del Alma.
    3. El Rayo de la Mente.
    4. El Rayo de las Emociones.
    5. El Rayo del Cuerpo Físico.
    6. El Rayo de la Personalidad.
    7. El Rayo Planetario

El rayo planetario es el tercer Rayo de Inteligencia Activa, porque condiciona a nuestra Tierra y tiene gran potencia, que permite al ser humano “atender sus asuntos en el mundo de la vida física planetaria”.

Me he referido casualmente a esos rayos en otra parte y poco he dicho acerca del rayo planetario; he puesto el énfasis sobre otro análisis de los rayos condicionantes, y en este análisis he reconocido que únicamente cinco rayos son de utilidad práctica para el hombre. Estos son:
    1. El Rayo del Alma.
    2. El Rayo de la Personalidad.
    3. El Rayo Mental.
    4. El Rayo Astral.
    5. El Rayo del Cuerpo Físico.

Sin embargo, con la creación y el desarrollo del antakarana, el rayo de la mónada también debe ser puesto en línea, y entonces aquello que es su polo opuesto, la “vivencia” planetaria, el tercer rayo, será reconocido."
- Curación Esotèrica -
Capítulo Octavo
Enumeración y Aplicación de las Leyes y Reglas
Ley V

8 comentarios:

  1. Hola Dani, si es molt interesant el article si.

    Es muy sugerente la relación que hace del rayo monádico con su aplicación a través del tercer rayo rector del planeta tierra. En un horóscopo el planeta tierra siempre está en el signo opuesto al signo solar.

    Pienso, si me permites, que el tema puede ser aun mas complejo, ya que los matices astrológicos con sus planetas regentes no están nombrados. El análisis mas completo seria un poco como el que hace Él mismo en el libro "el destino de las naciones", donde junto a los 2 rayos principales incluye también a los dos signos astrológicos principales y sus planetas para reflexionar sobre las características que condicionan a los países y sus relaciones.

    Universalmente hablando hemos de pensar que la manifestación
    de las 7 cualidades divinas descienden a través de los 12 y son manifestadas gracias a los 3.

    Astrologia y Rayos van de la mano, de ahi que, por citar un ejemplo, cuando se habla de las cualidades del 7Rayo regente de la nueva era se haga a través de los significados o virtudes de Acuario.

    ....

    Según pues, si queremos entrar aun mas en los matices y sus detalles los rayos mas condicionantes desde el entorno del sujeto a analizar serían:

    El 2Rayo condicionador de todo el sistema o Logos Solar. El Amor es la base.

    El 3Rayo condicionador de nuestro planeta. El sentido común o practico de la vida tan necesario en la tierra.

    El 4Rayo condicionador del Alma la humanidad. El poder del ser-humano de expresar equilibrio. Como es arriba es abajo, Hermes.

    El 5Rayo tan importante en el raza Aria y rayo rector de la personalidad de la humanidad. En la actualidad el poder de la mente concreta es la clave para la expresión.

    El Rayo Personal y del Alma (con sus correspondencias astrológicas) de la Nación donde nace el sujeto. Sin lugar a dudas, desde un punto de vista de tradición del entorno mas cercano, estos rayos son importantísimos.


    Para el sujeto en si mismo o parte mas propia son:

    El Rayo monadico, (no sabemos su posible matiz astrológico aunque podría estar relacionado con el signo opuesto al Sol). Este rayo condiciona solo a los individuos muy evolucionados, sino queda mas bien amagado tras el rayo del Alma.

    El Rayo del alma del sujeto junto con su signo ascendente y rayos rectores que indican el propósito para esta vida del rayo del Alma principal. Sin lugar a dudas estas son las energías mas condicionantes para nosotros.

    El Rayo de la personalidad + el signo solar y sus rayos rectores, indicando las tendencias de expresión mas naturales o fáciles de expresar.

    Rayos mente + cuerpo astral + físico, esta triada inferior en una conciencia muy avanzada, se sintetiza en la personalidad integrada o rayo personal, aun así, por afinidad de relación con las tres energías superiores pueden estar activas de forma independiente como reflejo de lo superior.

    ....

    Verdaderamente las energías que nos condicionan son muchas y variadas, y lo que parece para la mente-concreta una gran complejidad, en verdad, si realmente existe la necesidad altruista, es la gran oportunidad de "ir muy lejos" gracias a la intuición.

    La extensa, compleja y sugerente sabiduría expresada por Alice Bailey no busca tanto su aplicación mental-concreta, como la gran expansión de la mente abstracta que mas tarde trae consigo la intuición. Mas adelante, quizás ya lo está haciendo, gracias a la aspiración de muchos de nosotros, esto cambiará, y será el momento, como Él mismo dice en alguna parte de su libros, para traer a la luz la Tercera Fase de Su Plan, siendo la primera las enseñanzas de Blavatsky y la segunda las de Alice Bailey.

    Una abraçada!

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    1. Gracias David por tu extensa y completa (como siempre) ampliación y profundización sobre el tema que, si de por sí ya parece complejo, cuando profundizamos en el mismo, parecería que un abismo se abriese entre el que lo lee y la comprensión del mismo. Aún así, como bien dices, a parte de tener que continuar aprendiendo (y sirviendo) constantemente si deseamos avanzar en el sendero espiritual, debemos en cierta manera estimular nuestra mente abstracta con difíciles enunciados, que nos obliguen a desarrollarla.

      Con tu permiso y aunque muy poca gente pueda llegar a obtener una comprensión global del tema en cuestion, dada tu extensa, detallada y bien presentada exposición, trasladaré tu comentario a otros canales en los que también participo, a los efectos que otras personas puedan hacerse una idea más completa de este difícil tema de lis Rayos y sus energías.

      Una abraçada

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  2. Cuando esas site energías sean transmutadas obtendremos el Sello de la Gran Santidad para ser la Luz del mundo a nivel interior y exterior.


    Un abrazo.

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    1. Más que transmutadas,sería fusionadas equilibradamente, diría yo.

      Gracias Olga i Carles por el contrario y presencia.

      Un abrazo

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  3. Al entrar en los estudios esotéricos normalmente tenemos gran interés en saber a que rayos respondemos.
    Generalmente cuando se estudian las características de los siete rayos pensamos que nos podremos identificar con dos o tres como máximo y obtendremos la respuesta, sin embargo acostumbra a ocurrir que nos vemos reflejados en unos cuantos más y entonces es cuando nos damos cuenta que en los libros esotéricos no se nos dan las respuestas tan fácilmente como quisiéramos, porqué antes tenemos que conocernos muy bien a nosotros mismos y aprender a responder a nuestras propias preguntas.
    Para un discípulo en probación los rayos que más importancia deberían tener para él son; el rayo del Alma, el de la personalidad y el de su cuerpo astral. Al menos en esta etapa particular.

    El cuerpo astral, porqué es el que está siendo puesto a prueba antes de ser admitido como discípulo consagrado y es importante conocer su vibración, pues no todos los rayos actúan de la misma forma en el plexo solar, que es desde donde se manifiesta la personalidad antes de recibir la segunda iniciación.

    El rayo de la personalidad porqué una vez demostrado el control de sus deseos por medio de la mente,se integrará con los tres cuerpos, convirtiéndose en el vehículo que el Alma va a utilizar a partir de entonces.
    Y el rayo del Alma, porqué nos indica el Sendero de Rayo y el servicio que nos corresponde realizar como discípulos.
    Los rayos del cuerpo físico y el mental también es importante conocerlos, pero cuando integramos la personalidad, cuando nos convertimos en discípulos y dedicamos nuestra vida al servicio, como ya he dicho anteriormente, los rayos personales se sintetizan y entonces de esta fusión surge la potente entidad de la personalidad que ha de convertirse a partir de entonces en el vehículo del Alma.

    Muchas gracias Dani por presentar este artículo de tanto interés y utilidad esotérica en estos momentos de gran inquietud interna.

    Un fuerte abrazo

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    1. Muchas gracias Marta pir ofrecernos información muy precisa sobre este importante y complejo tema de las energías de los 7 Rayos.

      Un fuerte abrazo

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  4. Tienes razón Dani.
    La fusión de las energías es un deber de todo discipulo, pero antes la transmutación es también necesaria para esa gran transformación en que la Luz serà Divinamente Una en los tres cuerpos manifedtados.

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