martes, 13 de octubre de 2020

EL SILENCIO (II)



Esta entrada es la continuación de El Silencio (I)

En esta y posteriores publicaciones vamos a tratar el tema del silencio.

Es un tema que probablemente despierte curiosidad en las personas interesadas en la espiritualidad, dado que se habla mucho sobre ello pero probablemente no se entienda el por qué de la importancia del mismo y del correcto empleo de la palabra en su momento oportuno, aspectos estos que cualquier persona que desee introducirse en el sendero espiritual debe conocer, desarrollar y practicar.

Con estas recopilaciones de fragmentos extraídos de las enseñanzas del Maestro Tibetano, quizá podamos añadir algo de luz al complejo tema, dado que en un mundo de sonidos, puede parecer extraño la importancia del silencio.

Como es habitual, en la última entrada que se publique podréis (si lo deseáis) descargaros en formato pdf. el recopilatorio entero sobre el tema.

Dani

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“Una de las cosas a lograr en la meditación cuando se la practica con regularidad y de acuerdo a una correcta instrucción, es la trasferencia de la conciencia, del yo inferior al Yo superior. Esto lleva en sí la capacidad de ver en los niveles causales, conocer intuitivamente hechos en la vida de otros, prever acontecimientos y ocurrencias y conocer el valor relativo de una personalidad. Esto sólo puede permitírsele al estudiante cuando es capaz de guardar silencio y es altruista y constante. ¿Quién responde hoy a estos requisitos?” (6)

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 “Todo entrenamiento ocultista tiene esto en vista: dar al estudiante algún pensamiento simiente que (si reflexiona sobre él en el propio silencio del corazón) dará valiosos frutos y el estudiante podrá, sin escrúpulos, considerarlos como propios. Lo que logramos por la lucha y duro esfuerzo es siempre nuestro y no cae en el olvido, como las ideas que entran por los ojos, procedentes de la página impresa, o lo que oímos de labios de un Instructor, no importa cuán digno sea de nuestra Veneración.” (7)

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 “Muchas personas inconscientemente hacen contacto con su alma y temporariamente tienen destellos de conciencia egoica; pero cuando el discípulo puede elevarse conscientemente, intensificar deliberadamente su vibración y transferir su polarización al cuerpo egoico, aunque sólo sea por un breve momento, puede saber entonces que vibra al ritmo del Maestro de su grupo. Ha establecido contacto. Puede ser que al principio no recuerde, en su cerebro físico, los detalles de dicho contacto; quizás no se dé cuenta de la apariencia del Maestro ni de las palabras que salieron de Sus labios, pero habiéndose ajustado conscientemente a la regla y penetrado en el silencio de los lugares elevados, la ley siempre se cumple y, por lo tanto, hizo contacto. Algunos discípulos conocen íntimamente a su Maestro en los planos internas y trabajan bajo Su dirección, pero pasan muchas vidas antes de que comprendan la ley y puedan construir deliberadamente, el canal de acceso, gracias al poder desarrollado en la meditación.” (8)

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 “La base de todo crecimiento oculto es la meditación, o los periodos de gestación silenciosa, durante los cuales el alma se expande en el silencio. ...” (9)

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“…Al entrenar el cuerpo mental el aspirante trata, por lo tanto, de adquirir el conocimiento en forma ordenada, acumular lo que le hace falta, captar progresivamente las facultades mentales innatas acumuladas en vidas anteriores y, finalmente, estabilizar la mente inferior, así la superior podrá controlar y la facultad creadora del pensamiento proyectarse a través de la quietud. Del Silencio del Absoluto fue proyectado el Universo.” (10)

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 “El servidor inteligente, después de la acción, no se preocupa de lo que dicen sus compañeros servidores, con tal que sus superiores (sean individuos encarnados, o los Grandes Seres mismos) estén satisfechos o guarden silencio; despreocupándose por el resultado inesperado si lealmente hizo lo mejor que sabía; tampoco le interesa el reproche ni la desaprobación mientras su yo interno permanece sereno y su conciencia no lo acusa; no se preocupa si pierde amigos, parientes, hijos, la popularidad de que antes disfrutaba o la aprobación de los colaboradores que lo rodean, con tal de no perder el sentido interno de contacto con Quienes guían y dirigen; no se queja si aparentemente trabaja en tinieblas y si es consciente del poco resultado de su trabajo, con tal que la luz interna se intensifique y su conciencia no tenga nada que reprocharle.” (11)

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(6) Cartas sobre Meditación Ocultista, pág. 75

(7) pág. 93

(8) pág. 215

(9) pág. 237

(10) pág. 251

(11) pág. 252

 

(CONTINUACIÓN)

 

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