miércoles, 23 de junio de 2021

EL TERCER OJO (por Aart Jurriaanse)

 


Mucho ya se ha escrito en la literatura esotérica sobre el tercer ojo, y parece que se precisa más claridad sobre este poco comprendido órgano místico. Sin embargo, aunque las descripciones y las explicaciones pueden dar algún concepto mental de este 'ojo', la verdadera comprensión interior nunca puede alcanzarse hasta que, por el desenvolvimiento espiritual gradual, una medida de experiencia de visión práctica a través de este 'ojo del alma' es en primer lugar conseguida - otra de estas paradojas esotéricas.

Se encontrará que unas pocas expresiones sinónimas son parcialmente descriptivas y podrán dar quizás alguna idea de las funciones del tercer ojo. Por ejemplo: el ojo espiritual; el espejo del alma; el ojo del alma; el ojo que todo lo ve; el ojo del mago; el ojo de la visión; el ojo interno; el director de la energía.

El tercer ojo existe en materia etérica y es un centro de fuerza etérico situado justo delante de la frente, en el punto medio entre los dos ojos físicos. Aunque asociado con la glándula pineal, no debe ser confundido con ella, que es claramente una pequeña glándula física detrás del cerebro. El tercer ojo debe considerarse como la correspondencia etérica de la glándula pineal, y es sólo cuando la última alcanza la actividad plena que el 'ojo' funcionará efectivamente, indicando la etapa 'completamente despierta' del hombre.

El tercer ojo es también el instrumento de la Voluntad o Espíritu, y así se convierte en el 'Director de la energía'.

El 'ojo' provee al aspirante de visión interna de los espacios subjetivos, y por tanto de clarividencia, y también permitirá al trabajador eficiente control sobre muchas de las energías que gobiernan el comportamiento de la materia.

Hasta que el ojo está funcionando, aunque sólo parcialmente y periódicamente, el hombre no puede comprender y apreciar plenamente la naturaleza de la energía que él es capaz de manejar y por tanto de los poderes potenciales a su disposición. Finalmente este ojo le dará los poderes del mago blanco, y es por ello que también se conoce como el 'ojo del mago'. Es dirigiendo las energías con el tercer ojo que las formas mentales son energizadas y vivificadas, llevando a los constructores menores (devas) a una línea particular de actividad.

El tercer ojo es por tanto la agencia directora en todo trabajo mental creativo, así formando también la base de toda creación práctica. Fijando el ojo interno en el objeto de contemplación, se produce una corriente continua de energía, que cuando se enfoca sobre lo objetivo engendra vitalización y actividad. Como norma este proceso opera inconscientemente, pero a través de la meditación y la contemplación el estudiante cualificado aprende a aplicar estos principios deliberadamente y a voluntad, aunque con discernimiento.

Es a través de este 'ojo que todo lo ve' que el Maestro de Sabiduría o el hombre perfeccionado, puede en cada momento ponerse en contacto con sus discípulos, dondequiera que estén, o puede comunicarse con otros miembros de la Jerarquía Espiritual a través del espacio etérico. Este ojo le sirve como un instrumento para dirigir y controlar las energías y mantener formas mentales que pueda haber creado dentro de su esfera de influencia o en su sendero de servicio, y es a través de este medio que dirige corrientes de energía para ayudar y estimular a sus discípulos y grupos en cualquier lugar y momento.

La visualización también estimula el desarrollo del tercer ojo, y las formas, ideas y abstracciones de pensamiento pueden así ser vestidas mentalmente y traídas a la existencia etérica.

Hay principalmente dos procedimientos que son responsables del desarrollo de la glándula pineal. Primero ésta puede estimularse por energías que emanan del alma misma y actuando a través de los centros etéricos. Este flujo descendente de energía egoica o del alma proviene en primer lugar de los centros despertados a través de la meditación y la actividad espiritual; la energía afecta esa glándula, que con el curso de los años se desarrollará gradualmente y comenzará a desenvolverse para comenzar un nuevo ciclo de actividad. La glándula pineal puede, sin embargo, también ser estimulada por una vida física racional, y disciplinando al cuerpo a las leyes del desenvolvimiento espiritual. Esto significará llevar una vida regulada, evitando la carne, y estimulantes como la nicotina y el alcohol, y practicando moderación en todas las cosas. De esta manera la glándula perderá progresivamente su atrofia y se vitalizará.

Para resumir se puede decir que el tercer ojo constituye la ventana del alma, de donde mira hacia dentro en los tres mundos de la existencia humana, revelando la naturaleza de los mundos internos, el Reino de Dios y el Plan Divino; dirige la energía del alma en el plano físico, y finalmente une al hombre despierto del plano físico con el mundo astral o subjetivo, permitiéndole funcionar allí con plena conciencia. Por tanto permite al hombre hacerse consciente de aquello que previamente permanecía oculto a sus sentidos; un mundo de nuevas realidades fantásticas se abre a su visión etérica, y la naturaleza y la cualidad del espacio de las almas y aquel de la Jerarquía se le revela en toda su belleza. En realidad estas nuevas percepciones son animadas más claramente y se vuelven más auténticas para el observador que lo que nunca pudo haber sido el mundo de experiencia física.

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