(En cursiva, párrafos que por su relevancia
me ha parecido importante transcribirlos literalmente)
* “El
átomo puede considerarse como la Vida central manifestada por medio
de la forma esferoidal, expresando la facultad mental; el átomo humano también puede ser considerado como una
positiva vida central que utiliza una forma y denota las distintas cualidades
ya enumeradas; si nuestra hipótesis sobre el átomo es correcta y si estamos en
lo cierto al considerar al ser humano como un átomo, podríamos entonces
aplicar este primer concepto al planeta y decir que en el átomo planetario reside una excelsa Vida manifestada a través de
una forma, denotando cualidades específicas al llevar a cabo una meta
específica; por último podemos extender este concepto a la gran esfera del sistema solar
y a la Deidad que mora en ella.”
* “La palabra conciencia
deriva de dos palabras latinas: con, con,
y scio, saber, y literalmente significa
"aquello por lo cual conocemos". “Trataremos tres tipos de
conciencia: conciencia absoluta,
conciencia universal y conciencia individual. De los tres, sólo dos pueden
definirse más o menos con claridad.”
* “La conciencia absoluta, un
autor la define como "la conciencia en que existe todo, tanto lo
posible como lo actual" y concierne a todo lo que puede concebirse como
que ocurrió, está ocurriendo u ocurrirá. Posiblemente, ésta es la conciencia
absoluta, y desde el punto de vista humano es la conciencia de Dios, que contiene en sí el pasado, el presente y
el futuro. La conciencia
universal podría definírsela como la conciencia que piensa en tiempo
y espacio, conciencia con ideas de ubicación y sucesión, involucradas en sí,
o, en realidad, conciencia grupal, el grupo mismo formando una unidad mayor o
menor. Finalmente, la conciencia
individual puede definirse como esa medida de conciencia universal,
que la unidad separada puede alcanzar y concebir de sí misma.”
* “El
átomo debe ser considerado en el cuerpo humano como una minúscula
entidad, una diminuta vida inteligente y una microscópica esfera activa.
Tomemos ahora la pequeña célula como punto de partida y obtendremos por su
intermedio algún concepto de lo que son estos tres tipos de conciencia,
observándolos desde el punto de vista del átomo y del hombre. Para el pequeño átomo en el cuerpo
del hombre, la conciencia
individual sería su propia vida vibratoria, su interna actividad y
todo cuanto específicamente le concierne. Para la pequeña célula, la conciencia universal podría ser la
conciencia de todo el cuerpo físico, observándolo como la unidad que incorpora
al átomo. Para el átomo, la
conciencia absoluta sería la
conciencia del hombre pensante que energetiza el cuerpo, lo cual resultaría
para el átomo algo tan remoto, desde su propia vida interna, que le sería
prácticamente inconcebible e incognoscible; sin embargo arrastra, dentro de la
línea de su voluntad, a la forma y al átomo que está en la forma y a todo lo
que ello concierne. Esto puede aplicarse al hombre, viéndolo como un átomo o célula del cuerpo de una excelsa Entidad,
de allí que podamos aplicar este concepto a tres tipos de conciencia.”
* “La auto-conciencia debe considerarse como la consumación del evolutivo desenvolvimiento
de la conciencia en los tres reinos inferiores.”
* “En la materia atómica, lo
único que podemos afirmar con seguridad es que denota inteligencia, poder de
seleccionar y discriminar. Éste es el rasgo predominante de la
conciencia al manifestarse por medio del reino
mineral. En el reino vegetal
aparece otra cualidad, la de sensación o sensibilidad rudimentarias, que
responden en forma distinta de la del mineral. En el reino animal, aparece una tercera reacción, el animal no sólo
demuestra señales de sensación en acrecentado grado, análogamente a la
respuesta del reino vegetal, sino que manifiesta señales de intelecto o
mente embrionaria. El instinto es una facultad que poseen todos los
animales. En estos reinos existen distintos grados y tipos de conciencia,
mientras que en el hombre tenemos
los primeros síntomas de la autoconsciencia,
o la facultad con que el hombre se hace consciente de que es una entidad
separada, el impulso inmanente en el cuerpo, que está en proceso de hacerse
consciente a través de dicho cuerpo.
El método del
desarrollo evolutivo de la conciencia de
un ser humano es la repetición, en una vuelta más elevada de la espiral, de
las dos etapas observadas en la evolución del átomo, la de la energía atómica y la de coherencia grupal. Actualmente
podemos ver en el mundo a la familia humana en la etapa atómica, manifestación que conduce a una meta aún no
lograda, la etapa grupal.
Consideremos ahora
las etapas del átomo y de la forma, y veamos cómo se desarrolla la conciencia
humana, teniendo en cuenta que en el átomo humano está acumulado todo lo
adquirido en los tres reinos inferiores de la naturaleza, en las primeras
etapas. El hombre es el
beneficiario de ese vasto proceso evolutivo que quedó atrás. Comienza
con lo adquirido, latente en él.
Es autoconsciente y tiene
ante si una meta definida, el logro de la conciencia grupal. El logro de la autoconsciencia constituye la meta para el átomo sustancia. La finalidad para el hombre consiste en adquirir mayor Conciencia y un campo más amplio.
La etapa
atómica que
estamos considerando es peculiarmente interesante, interesante porque en ella
se halla la mayoría de la
humanidad. Pasamos allí el indispensable
período de la autocentralización, ciclo en que
el hombre se ocupa principalmente de sus propios asuntos, de lo que le
interesa, y vive su propia vida interna vibratoria, intensamente. Durante
un largo período y quizás también en la actual etapa (creo que nadie debe
ofenderse si no ha alcanzado la perfección ni la meta), somos intensamente
egoístas, y sólo nos interesamos mentalmente de lo que sucede en el mundo
y, probablemente, lo hacemos por compasión o desagrado, o porque es común. A
pesar de esta actitud mental, ponemos la atención en lo que atañe a nuestra
vida individual. Estamos en la etapa atómica y somos intensamente activos
respecto a nuestros problemas personales. Si observamos las multitudes en
las calles de una gran ciudad populosa, veremos por todas partes personas en
la etapa atómica, centradas en sí mismas, preocupadas únicamente en sus negocios,
procurando sus propios placeres, deseando sólo divertirse, e incidentalmente
preocupadas en los asuntos que conciernen al grupo. Esta etapa es
necesaria y protectora, de esencial valor para cada ente de la familia
humana. Su comprensión nos hará pacientes con nuestros hermanos que con tanta
frecuencia nos provocan irritabilidad.”
* “Se le ha enseñado al hombre que él evoluciona
y llega a ser consciente, primeramente por medio de los cinco sentidos,
después por el desarrollo de la facultad de discernimiento, conjuntamente
con el desapasionamiento.”
“El yo
oye y responde ocultamente a la vibración y se reconoce a sí mismo. Se hace
consciente del no-yo y de su tangibilidad por medio del tacto, pero hasta
actualizar la visión o consciente reconocimiento, no se establece la relación
entre ambos. El yo utiliza otros dos sentidos, el gusto y el olfato, al hacer
sus contactos, pero no son tan esenciales como los tres primeros para
desarrollar la percepción inteligente. Por medio de los cinco sentidos
podemos efectuar cuantos contactos son posibles en el plano físico; por ellos
aprendemos, crecemos, somos conscientes, nos desarrollamos, evolucionan los
grandes instintos, constituyen los sentidos protectores, que no sólo
nos permiten relacionarnos con nuestro medio ambiente, sino que nos protegen
del mismo.”
* “He aquí la
finalidad de la evolución, el
logro de la conciencia del verdadero yo por medio del no-yo.”
“Atravesamos
un largo período o ciclo de muchas vidas donde nos identificamos con la forma y
estamos tan unificados con el no-yo que no vemos la diferencia, ocupándonos
totalmente de las cosas transitorias y pasajeras. Esta identificación con el
no-yo, trae dolores, insatisfacciones y sufrimientos en el mundo; sin
embargo, debe recordarse que por medio de la reacción del yo sobre el no-yo,
aprendemos inevitablemente y nos apartamos finalmente de lo impermanente y lo
irreal. Este ciclo de identificación con lo irreal va paralelo a la etapa
de la conciencia individual. Así como el átomo de la sustancia debe abrirse
camino hacia una forma y contribuir a vitalizar a una unidad mayor, también mediante
la evolución de la conciencia, el átomo
humano debe llegar a un punto en que reconozca
su lugar en el Todo mayor, y cargar su responsabilidad en la actividad
grupal.”
“Por medio
del dolor y el sufrimiento, reconoce que el no-yo es insuficiente, y busca
externa e internamente algo que satisfaga más adecuadamente sus necesidades.”
“Por lo
tanto, hay indicios de que llega rápidamente la etapa de la forma y los hombres pasan del período atómico a algo
infinitamente mejor y más grande.
Comienza el hombre a sentir las vibraciones de esa excelsa Vida de cuyo cuerpo
es un átomo; empieza en pequeña escala a responder conscientemente al magno
llamado y a descubrir posibles canales mediante los cuales podrá comprender a esa excelsa Vida que presiente, pero que no
conoce aún. Si persiste en ello hallará al grupo al que pertenece,
entonces cambiará su centro. Ya no estará limitado por su propio y pequeño
muro atómico, sino que irá más allá, convirtiéndose
a su vez, en parte consciente,
inteligente y activa del Todo mayor.”
* “La etapa en
que el hombre alcanza la comprensión grupal y llega a participar
conscientemente de las actividades del grupo se logra de dos maneras: por medio de la meditación y por una serie
de iniciaciones.”
* “La verdadera
meditación requiere intensa concentración mental, máximo control del pensamiento
y una actitud equilibrada, que no es negativa ni positiva, sino un punto de
equilibrio entre ambos extremos.”
“Cuando
hayamos efectuado cierta medida de trabajo en la meditación y cultivado el
interés por el grupo y no el propio,
cuando desarrollemos un cuerpo físico fuerte y sano, y controlemos
el cuerpo emocional, para que no
nos arrastre el deseo, y el cuerpo mental sea nuestro instrumento y no nuestro amo, entonces
conoceremos el verdadero significado de la meditación.”
“Cuando el hombre, por
la meditación, ha establecido contacto con su grupo al cual pertenece, y es
cada vez más consciente del grupo, entonces se halla en la etapa en que puede
recibir una serie de iniciaciones, según se las denomina, que son
simplemente expansiones de conciencia obtenidas con la ayuda de Quienes
alcanzaron la meta, están identificados con el grupo y son parte consciente del
cuerpo del Hombre celestial.”
“Cuando
el átomo de sustancia entró a constituir parte de una forma, fue una
iniciación para el átomo, conoció otro tipo de fuerza y se extendió su campo de
contacto. Cuando la conciencia de los reinos vegetal y animal se fusionó y
pasó del reino inferior al superior, constituyó una iniciación; cuando
la conciencia del animal se expandió hacia la conciencia del hombre, tuvo lugar una iniciación aún
mayor. Se entra en los cuatro reinos a través de una iniciación o expansión
de conciencia. La familia humana tiene ante sí un quinto reino o espiritual, en
el cual se ingresa mediante cierta iniciación. En todos estos casos la iniciación se logró con la ayuda de
Quienes tienen conocimiento. De manera que en el esquema evolutivo no hay grandes separaciones entre un
reino y otro, un estado de percepción y otro, sino un desarrollo gradual de conciencia,
donde cada uno de nosotros desempeñamos y desempeñaremos nuestra parte. Si
recordamos la universalidad de la iniciación, obtendremos un proporcionado
punto de vista. Cada vez que somos más conscientes de nuestro medio ambiente
y aumenta nuestro contenido mental, es una iniciación en pequeña escala.
Cada vez que nuestro horizonte se dilata y pensamos y vemos con más
amplitud, es una iniciación. En esto reside el valor de la vida y la
magnitud de nuestra oportunidad.”
“Esa etapa
final, donde recibimos ayuda definida de fuentes externas, no se debe a que
los Grandes Seres ansían ayudarnos, llegar a nosotros y tratar de elevarnos;
llega porque hemos realizado el
trabajo necesario y nada puede evitar recibirla, pues nos corresponde
por derecho. Quienes llegaron a la perfección, pueden y quieren ayudar, pero
Sus manos están atadas si no hemos
desempeñado nuestra parte en la
tarea.
Por lo tanto, nada de lo hecho se pierde para acrecentar
nuestra utilidad en el mundo, mejorar nuestros cuerpos, adquirir dominio propio
y equipar el cuerpo mental.”
Dani
(SIGUIENTE CAPÍTULO)
Dani
(SIGUIENTE CAPÍTULO)
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